Productos que no pasan los pertinentes controles sanitarios y de los que ni siquiera se conoce la procedencia. Esta es, en general, la oferta con la que se encuentran los consumidores cuando acuden a los puestos de venta ambulante, ya sea en furgonetas que van cambiando de ubicación durante el día, en puestos callejeros sin autorización o incluso cuando son los vendedores los que presentan su mercancía puerta por puerta.

Varios agricultores de la zona de Vivares y Don Benito explicaban ayer que muchos de estos productos proceden de los robos agrarios, lo que posibilita que se puedan adquirir a precios mucho más bajos.

Contaminados

Sin embargo, estos agricultores piden a las amas de casa "que tengan cuidado", puesto que no siempre es oro todo lo que reluce. Muchas de las frutas y hortalizas que se venden aún no están maduras --este año los robos han comenzado antes que en campañas anteriores-- y, por lo tanto, no se pueden consumir adecuadamente, pese a lo cual se venden como tales. Pero el principal problema es, sin duda, que muchas de estas piezas no son aptas para el consumo, puesto que han sido rociadas con productos químicos porque no estaba previsto que entrasen en el mercado hasta dentro de unas semanas.

Ante esta situación, los agricultores aconsejan a los consumidores que tengan cuidado a la hora de elegir cómo hacen sus compras. Simplemente, una cuestión de salud.