Los sindicatos de profesores rechazan la propuesta de Freapa al considerar que el calendario escolar debe surgir de un profundo debate en el que participe todo el sector educativo.

Así, desde CC.OO., el responsable de política educativa, Antonio Serrano, apuesta por discutir esta cuestión en el Consejo Escolar Regional, y califica la propuesta de recolocar los festivos en viernes y de entregar las calificaciones después de las vacaciones como "ocurrencias poco felices". En su opinión, los "problemas" de la enseñanza en Extremadura no se solucionan con "un día más o un día menos" de clases.

En estos mismos términos se expresa Miguel Salazar, de FETE-UGT, que indica que "por ir un día más a clase los niños no van a aprender más o menos". José Francisco Vénzala, de ANPE, se opone a una ampliación de los días lectivos en la enseñanza obligatoria y en Bachillerato, además de porque ello no tiene influencia en el resultado académico, por el motivo de que el "último deseo (de Freapa) es que los alumnos permanezcan cuanto más tiempo mejor en las escuelas, para evitar conflictos de conciliación de la vida laboral y familiar" aunque, añade, "este no es un problema educativo".