El doble de alumnos, el doble de títulos y el doble de centros. La Formación Profesional (FP) en Extremadura no ha parado de crecer en los últimos ocho años, tanto en lo que se refiere a la oferta como a la demanda, desde que en el curso 1999-2000 el Gobierno central cedió las competencias en materia educativa a las comunidades autónomas. Una proyección detrás de la cual se encuentra, según las fuentes consultadas, el alto grado de inserción laboral de los titulados, la formación práctica que reciben y el cambio de imagen en el seno de la sociedad.

La Formación Profesional se instauró en España con un doble objetivo: el de dar una alternativa a la enseñanza universitaria y, sobre todo, mejorar y facilitar la formación de quienes buscan un futuro laboral dentro de algún oficio. Hoy, el desarrollo alcanzado en Extremadura queda patente a través del aumento de alumnos matriculados, de centros que ofertan esta enseñanza y del número de títulos o ciclos ofertados. Así, en lo que se refiere a estudiantes, en el curso actual hay 11.112 alumnos inscritos en ciclos formativos. Cuando la Junta asumió las competencias educativas, a finales de la pasada década, eran 4.997 los matriculados.

Nuevo planteamiento ymayor inversión

Esta evolución se debe a distintos motivos, según la directora General de Formación Profesional de la Junta de Extremadura, María del Carmen Pineda. Por un lado, la reforma de la LOGSE (Ley Orgánica General del Sistema Educativo), que ha introducido en estos planes de estudio la formación obligatoria en los centros de trabajo. Así, mientras que antes las prácticas eran, por lo general, voluntarias, ahora son una asignatura evaluable más. "Esto ha contribuido decisivamente a un acercamiento entre el sector productivo y los centros de enseñanza", explica. Pero además menciona la creación del Consejo Regional de FP, con la participación de sindicatos y empresarios, o la inversión en equipamiento y profesorado.

Pero si hay una causa a la que todos aluden, ese es el cambio de percepción que la sociedad tiene sobre los ciclos formativos. "Durante muchos años ha sido la cenicienta de la educación. Era donde iban a parar los que no querían estudiar, los malos estudiantes y los fracasos escolares. Se veían como titulaciones menores y las familias preferían que sus hijos estudiasen una carrera, aunque no fueran a trabajar nunca o tuvieran difícil encontrar empleo. Todo eso ahora está cambiando", explica Gonzalo Ezquerra, responsable de Recursos Humanos de la empresa Catelsa de Cáceres y anteriormente de la Cámara de Comercio de esta provincia.

En ello coincide María del Carmen Pineda: "Ha dejado de ser lo que era en los años 80. Su prestigio ha aumentado considerablemente. Hoy día la sociedad valora la profesionalidad, calidad y eficiencia de cada cual, y los titulados en FP son muy, muy profesionales".

Hostelería y sanidad,los más demandados

El balance, para la Administración es positivo. Porque no solo no se ha duplicado el número de matrículas, sino que también lo ha hecho el número de centros que imparten estas enseñanzas (de 54institutos en 1999 se ha pasado a102 en el curso actual) y el de ciclosformativos ofertados (de 178a 312 –y eso que una decena deellos han dejado de impartirsepor reformas en el sistema, faltade demanda u otras cuestiones–).

Actualmente la oferta se concentraen 20 de familias profesionales.Las dos únicas ramas de lasque no se imparte formación enExtremadura son Actividadesmarítimo-pesqueras y Vidrio ycerámica. Según la directora general,los ciclos más demandadosson los de Sanidad (como Farmaciao Cuidados de Enfermería), losServicios Socioculturales y a la c omunidad(Educación infantil oAtención sociosanitaria), los deImagen y Sonido y los de la familiade Hostelería y Turismo. En algunode ellos, existe incluso listade espera, según fuentes consultadasen los centros. Además, semantienen con una buena demandalos relacionados con la Administracióny gestión, los de Informáticay comunicaciones o losde Electricidad y electrónica.

La inserción laboralcomo gran atractivo

Pero detrás de esta evolución hayalgo más. "La inserción laboral esuno de los atractivos de esta enseñanza",explica la directora Generalde FP. En este sentido, Maríadel Carmen Pineda apunta que"cada vez hay mayor convencimientoen las empresas de quecontratar personas formadas es lamejor opción para mejorar su productividad.La formación teórico–práctica que reciben, muy en contactocon el sector –y con la realidadlaboral–, permite desarrollarhabilidades y destrezas muy cercanasa las que necesitará el alumnoen su desarrollo profesional, ytambién que una buena parte delas familias profesionales permitenel autoempleo –establecer unnegocio como autónomo–".

Según los datos facilitados porla Consejería de Educación, en algunasfamilias como la FabricaciónMecánica (Soldadura y caldereríao Tratamientos superficialesy térmicas) el 90% de los alumnosconsigue un empleo al terminarsu formación. En textil, confeccióny piel llega al 70%, mientrasque los índices más bajos están enlos ciclos sanitarios (32% logra untrabajo al terminar) y en Imagenpersonal –como Peluquería oEstética– (3l 33%).

Pero la vía laboral no es la únicasalida a un ciclo. Otra posibilidades continuar formándose, bien realizandootra titulación de FP o dandoel salto a la universidad –solodesde los ciclos de grado superior–.Así, por ejemplo, prácticamente latotalidad de los alumnos de ActividadesFísicas y Deportivas encuentranocupación laboral o continúanestudiando, algo similar alo que ocurre con Mecánica, Industriasalimentarias, Química o ServiciosSocioculturales. En este sentido,según datos de la Universidadde Extremadura facilitados a laconsejería, durante este curso hubo543 alumnos titulados en FPque solicitaron la preinscripciónen alguna carrera en la región.

Los titulados tendráncarné profesional

Pero el trabajo no ha terminado.Como reconoce María del CarmenPineda, son varios los desafíos quetienen delante: desde la adaptaciónde los títulos a la nueva Ley Orgánicade Educación (LOE) y la LeyOrgánica de Cualificaciones y FP, ala definición de un currículoautonómico de contenidos para losciclos, pasando por la creación dede centros de formación y empleointegrados o la implantación deprogramas de Cualificación ProfesionalInicial para personas sin eltítulo de Secundaria.

"El primer paso facilitará la comunicaciónentre el sistema educativoy el mundo laboral", explica ladirectora general. Pero además, losnuevos títulos incorporarán carnésprofesionales para los titulados.Mientras, la redacción del currículopropio permitirá "incorporar aspectosespecíficos propios de la regiónpara lograr una formaciónmás adaptada a las necesidades delas empresas extremeñas".En este sentido, Gonzalo Ezquerra,de Catelsa, asegura que los objetivosdeben ser mejorar la formaciónen idiomas y que la oferta formativaresponda a las demandasdel empresariado.