O los parados o los que tienen trabajo estable. Esta es la disyuntiva a la que se ha tenido que enfrentar el Gobierno central, según el PSOE extremeño, que defiende que es justo que quienes tienen un empleo estable --"un valor en sí mismo en estos momentos"-- "compartan" los efectos de la crisis. Es la valoración que hizo ayer el secretario general de este partido en la región y presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que anunció que esta formación reducirá el sueldo de los cargos políticos en la misma medida que el de los funcionarios, en todas las instituciones que gobierna en Extremadura.

Se despeja así la duda sobre cómo aplicaría el Ejecutivo autonómico, y otros organismos como las diputaciones o los ayuntamientos, una de las medidas anunciadas por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, la de la reducción del 15% del sueldo de los miembros del Gobierno. Esta la percibirán los componentes del Consejo de la Junta, es decir, el presidente y los consejeros, pero Vara rechaza que se aplique a todos los cargos por igual "porque no todos ganan lo mismo".

De este modo, las rebaja adoptada por el Gobierno --que solo afecta directamente a los salarios que dependen de los presupuestos (personal funcionario, estatutario y laboral)-- llegará a los cargos en "la parte proporcional que les corresponda". "No todos ganan 4.000 euros, como yo", señaló recordando que hay alcaldes que pueden percibir poco más de 1.000 euros o incluso menos y considerando injusto aplicarles la reducción del 15% de su salario.

Por ello, el PSOE extremeño --y todas las instituciones en que gobierna-- ha decidido que la disminución sea proporcional a la de los ingresos, como la de los funcionarios, o sea, que pierdan más quienes más ganan. En todo caso, su secretario regional admite que es una medida difícil y que preferiría que no hubiera que tomarla, pero la justifica por la necesidad del Estado. "¿Es lo que le interesa al PSOE? No. ¿Es lo que le interesa a España? Sí", proclamó tras recordar que él no es el presidente de los socialistas extremeños, sino de todos los ciudadanos.

Asimismo, Vara reiteró ayer, como había avanzado el día previo, que retocará las ayudas a las familias (de hasta 300 euros a partir del segundo hijo) y añadió que las recortará y modulará. Por el contrario, afirmó que, según lo que se deduce de lo anunciado por el Gobierno central, los dependientes que ya están esperando sus ayudas desde hace más de seis meses no perderán la retroactividad y que Extremadura, a diferencia de España, no recortará la ayuda oficial al desarrollo (a nivel nacional disminuirá en 600 millones), aunque anticipó que no se incrementará el año próximo.

CRITICAS AL PP El presidente extremeño recalcó que las iniciativas de Zapatero son "duras y difíciles", pero son las que "España necesita" y criticó ásperamente al PP por buscar más el rédito electoral que el bien del país. "Me importa un pito el resultado de las elecciones, me preocupa la gente que lo está pasando fatal", exclamó. De hecho, Vara identificó la crisis como adversario y dijo que le gustaría luchar contra ella de la mano de la oposición, pero que lo hará en cualquier caso. También lamentó la demogagia del presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, y le pidió, junto con su máximo dirigente nacional Mariano Rajoy, alternativas reales a las anunciadas por el Gobierno central.

En cuanto a los sindicatos, el secretario regional del PSOE manifestó su "respeto absoluto" por sus decisiones, como consecuencia de la responsabilidad que vienen demostrando durante toda la crisis y por su papel como representantes legítimos de los trabajadores.

Por otro lado, recalcó, como hizo el día previo, que Extremadura asumirá la parte de la deuda que le corresponda reivindicando que se calcula en función de su parte en el PIB (1,7%). Así dijo habérselo manifestado a Zapatero que, según añadió, lo ve "razonable".