El PSOE acabó celebrando anoche con júbilo su ajustada victoria de dos puntos porcentuales o 306.000 votos sobre el PP. Fue un triunfo que no culminó todas las expectativas de los socialistas, pero que fue recibido con gran alivio tras comprobar la escasísima participación electoral.

José Luis Rodríguez Zapatero destacó que los españoles habían depositado de nuevo la confianza en los socialistas tras "haber ido a votar una vez más libremente", y tendió la mano a todos los partidos que han obtenido representación parlamentaria para defender juntos "a España" y una "Europa unida y fuerte, pero también social".

POCA PARTICIPACION El presidente del Gobierno y el cabeza de lista socialista, Josep Borrell, comparecieron juntos poco antes de las 11 de la noche. Ambos celebraron la repetición del triunfo que ya lograron en las dos anteriores contiendas electorales de ámbito estatal --las municipales del 2003 y las generales del 2004--, pero lamentaron la alta abstención. "Deseamos más participación, y debemos adquirir el compromiso de acercar Europa más a los ciudadanos", dijo Zapatero.

Borrell celebró que su partido hubiera cosechado "el mejor resultado desde que hay elecciones europeas más del 43% de los votos" y también que hubiera superado el listón porcentual de sufragios de las generales de marzo, cuando logró el 42,6%.

Fue un doble motivo de satisfacción para los socialistas, aunque el PSOE aspiraba a igualar, como mínimo, los 4,9 puntos de ventaja frente al PP que había logrado en marzo. Así pretendía acallar el mensaje del PP en esta campaña de que Zapatero se impuso a Mariano Rajoy en marzo como consecuencia de los atentados del 11-M.

NINGUNA LLAMADA DE GENOVA Ni Zapatero ni Borrell habían recibido media hora antes de la medianoche ninguna llamada de felicitación desde la sede del PP, según fuentes socialistas. Zapatero, no obstante, quiso subrayar en su comparecencia ante los medios que desea trabajar con todos los partidos para lograr que "España esté bien representada en Europa". "Por nosotros no quedará", aseguró.

Borrell expresó el mismo deseo, aunque añadió --en clara alusión al PP-- que espera que nadie "ponga la zancadilla" en Europa al PSOE. Borrell destacó que su victoria debe servir para avanzar hacia una UE "que pese en el mundo" y que tenga como valores "la paz, la libertad política, el progreso compartido y la cohesión social".