"Cien días de cortesía". Es el plazo que el PSOE de Extremadura dará al nuevo ejecutivo de José Antonio Monago antes de entrar a valorar a los consejeros que lo forman y las políticas puestas en marcha. Así lo manifestó ayer la portavoz de la Comisión de Política Permanente del PSOE, Ascensión Murillo, que también afirmó que era "absolutamente innecesario ofender" haciendo una comparativa de los currículos de los consejeros salientes y entrantes.

Murillo respondía así al presidente de la Junta, José Antonio Monago, que hace unos días manifestó que la formación de "algunos miembros de gobiernos extremeños cabía en un post-it ", y le ha retado a comparar "los currículos reales" cuando quiera.

La portavoz ha añadido que el PSOE de Extremadura hará la "crítica oportuna" en el momento en que se empiecen a desarrollar las políticas por parte del nuevo Consejo de Gobierno, siendo "muy respetuoso con los tiempos". Así, se le asegura a Monago el "respeto escrupuloso a los 100 días de cortesía que todo el mundo debe tener", para en ese momento hacer una valoración de las políticas que se ponen en marcha, evaluando los resultados de las medidas que el PP ha "prometido como milagrosas".

Murillo ha hecho también referencia al acto de toma de posesión de José Antonio Monago el pasado viernes, que ha considerado que estaba rodeado de una "boato innecesario y absolutamente ausente de esa austeridad que tanto pregona el PP". Asimismo, ha dicho que los populares extremeños han tratado de explicar "la fastuosidad" de la toma de posesión en que se trataba de un momento histórico por un cambio de gobierno cuando, en su opinión, en la región este tipo de momentos siempre han sucedido en las otras ocasiones tras la elección de los representantes por el pueblo. De esta forma Murillo ha reiterado que el acto del viernes estuvo en contra del discurso del PP y ha afirmado que se produjo un daño al turismo cerrando un museo nacional un fin de semana.