El alcalde electo de Mérida, Angel Calle, tiene claro las primeras acciones que llevará a cabo nada más ocupar el sillón del ayuntamiento emeritense. Se centrará en dos cuestiones: el encargo de una auditoría para conocer la situación económica en la que se encuentra el consistorio, y el desarrollo de un plan de mejoras en el embalse de Proserpina y su entorno.

Todo ello lo hará después de anunciar que deja la enseñanza, tras 35 años ejerciendo, para centrarse en su nueva responsabilidad.

Por otra parte, en referencia a la labor que desarrollará por la capital autonómico apuntó que "se va a entregar" porque quiere "recuperar la sonrisa" de los ciudadanos de Mérida.

Por ello, hizo hincapié que el esfuerzo se centra ahora en intentar hacer "todo lo mejor que se pueda", porque Mérida, dijo, tiene un potencial "inmenso".

Calle se mostró con "muchos deseos de trabajar", así como de "cambiar" la política de "bronca y falta de diálogo" que se ha estado realizando en Mérida, porque "no lleva a ningún sitio".

En cuanto al objetivo marcado por el POSE de Mérida señaló que se centra en la "cercanía" al ciudadano "resolviendo" los problemas de las personas. Además, apuntó que pretende hacer de la capital autonómica una ciudad "acogedora" para convertirla en la segunda ciudad de los extremeños.

Por otro lado, la que formará miembro del equipo de gobierno de la ciudad de Mérida Ascensión Murillo durante la celebración de la victoria mostró su satisfacción porque, señaló, que el partido "ha trabajado mucho" aunque "no sólo en campaña".

Asimismo, apuntó que el trabajo realizado durante cuatro años cerca de los ciudadanos "se ha notado" en las urnas, y destacó que el PSOE "seguirá trabajando", pero pensando en las siguientes generaciones y "no en el voto fácil" para las próximas elecciones.

Además, en relación al papel que le queda ahora al PP, reiteró que "hacía falta que estuvieran en la oposición para que aprendan a hacer una derecha democrática".