El PSOE, el PP y Ciudadanos han manifestado su satisfacción por el discurso del Rey sobre la situación de Cataluña ya que consideran que legitimó los poderes del Estado y reconoció la crisis institucional, mientras que Podemos ha criticado que «no mencionó al diálogo y a las víctimas».

Los representantes de las cuatro fuerzas parlamentarias extremeñas ofrecieron ayer sendas ruedas de prensa en Mérida para tratar el tema.

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Valentín García, ha definido el discurso de Felipe VI como «claro, conciso y firme». A su juicio, supo decir con «las palabras exactas» cuál es la gravedad de la crisis institucional que vive España, dejó clara la importancia del momento histórico actual y fue firme ya que «fue sólido en la defensa de los valores de la libertad y la igualdad para todos los españoles, vivan donde vivan».

Por su parte, el presidente regional del PP, José Antonio Monago, ha subrayado que el Rey se centró en su intervención en la ley, en que los poderes del Estado «actúen» ante esta cuestión y que no dijo nada de dialogar.

A su vez, el secretario regional de Podemos, Álvaro Jaén, ha afirmado que «Felipe VI ha dejado de ser el rey de todos los españoles», a lo que ha agregado que no hizo ninguna mención «al diálogo y a las víctimas», lo que significa que «no entiende el espíritu de la transición».

Jaén ha argumentado que el Rey ha perdido su función de moderador y como elemento de cohesión que une al país, y que «ha olvidado cuáles son sus obligaciones recogidas en la Constitución».

Por contra, ha continuado, «se ha puesto del lado del PP, un partido con 800 cargos imputados por corrupción y que antepone la fuerza al diálogo político».

Según él, el Rey «quiso poner la primera piedra de la Tercera República».

La diputada de Ciudadanos, María Victoria Domínguez, ha aseverado que Felipe VI «habló duro porque las circunstancias de España son duras» e hizo un diagnóstico «certero» sobre el hecho, a su juicio, de que las autoridades catalanas «se han puesto fuera del Estado de Derecho y del Estatuto de Autonomía poniendo en riesgo muchas cosas».

Asimismo, Victoria Domínguez ha reclamado que todos los poderes del Estado hagan cumplir la legalidad constitucional y ha pedido al Gobierno «una acción inmediata» en función del artículo 155 de la Constitución, ya que dispone de mayoría absoluta en el Senado y «no tiene excusa».