La Ejecutiva Regional del PSOE ha decidido que el Grupo Parlamentario Socialista-Regionalistas "rechace los presupuestos presentados por la Junta de Extremadura de la única manera que nos han permitido, que es apoyando la enmienda a la totalidad presentada por la Agrupación de diputados de Izquierda Unida-Verdes-Siex, una vez que hemos llegado a la conclusión de los efectos negativos que sobre la sociedad, la economía y el empleo en Extremadura producen, no pudiendo hacerse mediante enmiendas parciales". De esta manera, si IU mantiene su enmienda hasta el pleno de mañana, las cuentas se rechazarán de inmediato y no se debatirá la enmienda del PSOE.

Los socialistas dicen que muestran "su voluntad a negociar un presupuesto nuevo con el gobierno regional para lo que nos ponemos a su disposición".

LAS PALABRAS PREVIAS DE MONAGO

"Ya es muy tarde para eso, se ha podido producir antes de la enmienda a la totalidad presentada por el PSOE. Cuando yo he llamado a Guillermo Fernández Vara, no ha querido hablar. Decía que no estaba para tomar pastas ni café. Nunca me niego a hablar con nadie, pero el presidente del Gobierno de Extremadura es el que marca las citas, como hacía Vara cuando era presidente". Con esta contudencia rechaza el presidente de la Junta, José Antonio Monago, la propuesta realizada ayer por el líder socialista, en la que sugería un encuentro para consensuar el presupuesto entre "los capitanes del barco". Al respecto, Monago reitera que, por parte del Gobierno extremeño, la negociación "la realizan primeros espadas que tienen toda mi confianza".

No obstante, el jefe del Ejecutivo extremeño insiste que no va a retirar los presupuestos, tal y como solicitan PSOE e IU, y considera que, antes de una enmienda a la totalidad, se deberían presentar enmiendas parciales. "Frente a un presupuesto cuadrado a martillazos, como hizo el PSOE, nosotros hemos hecho el presupuesto de la verdad, real".

El presidente de la Junta también reconoce sentir sorpresa ante "la escandalera del PSOE" porque recuerda que las últimas cuentas socialistas contemplaban una reducción del 7,7%, mientras que el suyo el 5%. "Hubiera sido más fácil intentar mejorar los presupuestos con enmiendas parciales y no totales", apostilla.