No solo en los nombres de las calles de numerosos pueblos y ciudades de España perduran las referencias al franquismo, también en algunos casos se recuerda en los de los propios municipios. En Extremadura aún existen cuatro localidades (poblados, pedanías o entidades menores) bautizadas en su día con nombres en los que figuran Franco o el caudillo y que aún hoy recuerdan al dictador en sus apellidos.

Guadiana del Caudillo, Villafranco del Guadiana y Gévora del Caudillo, en Badajoz, y Tiétar del Caudillo, en Cáceres, no han dado todavía el paso que ya diera la localidad cacereña de Albalá del Caudillo, que en el año 2001 eliminó de su nombre el apellido y pasó a denominarse simplemente Albalá. Ellos se resisten a cambiar su denominación, o simplemente no se lo han planteado nunca, y mantienen en su nombre el recuerdo a Franco --fundador de Guadiana, Villafranco y Gévora por el llamado Plan Badajoz de reforma agraria--. ¿Pero que pasará ahora? ¿Obligará la nueva ley a hacerlo? En ella se habla de la obligación de eliminar nombres y símbolos franquistas en edificios, ya sean públicos o privados, calles, plazas..., pero ¿alcanza esta obligación a hacerlo en los de pueblos o ciudades?

De momento los nombres se mantienen vivos, solo el tiempo podrá responder a esta cuestión.

Las posturas

Al alcalde de la pedanía de Villafranco del Guadiana, Juan Sánchez Cabanillas, el posible cambio es algo que no le preocupa, ni cree que preocupe a nadie en su pueblo, pues según aseguraba ayer a este diario, tanto para él como para sus vecinos "es un tema que nos es indiferente, nunca se ha planteado la posibilidad de cambiar el nombre de nuestro pueblo". Pese a ello no dudó en afirmar, no obstante, que "si hay que cambiarlo, se cambia, no pasa nada".

No es de la misma opinión Antonio Pozo, alcalde de la entidad local menor de Guadiana del Caudillo, que al preguntarle manifiestó tan solo que para él "esto no es una prioridad, hay otras muchas cosas mucho más importantes que hacer y en que pensar que en la de cambiar o no el nombre del pueblo", algo que además, añadió, "ni me lo he planteado ni me lo planteo".

El alcalde pedáneo de Gévora, Francisco Sánchez Moreno, por su parte, no da importancia al nombre. "Se llama así, y aquí nadie piensa en el caudillo cuando nos referimos a nuestro pueblo", y al igual que al alcalde de Villafranco, le da igual que su pedanía tenga ese u otro nombre. "Si deciden que hay que cambiarlo, pues que lo cambien, nos da igual".

Solo falta la opinión del alcalde de Tejeda del Tiétar, entidad dependiente de Talayuela, al que ayer fue imposible localizar.