Desde que empezó a caer la población Extremadura ha perdido los mismos habitantes que tiene Plasencia, la cuarta localidad con más vecinos de la comunidad autónoma. Significa que desde el año 2011 en la región viven unas 40.000 personas menos.

La cifra actual es de 1.066.998 habitantes, según los datos provisionales a 1 de enero de 2019 ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La sangría demográfica afecta a los pueblos, cuanto más pequeños más vulnerables, pero también a las ciudades. No nacen niños y muchos jóvenes se marchan, de manera que la sociedad envejece y reclama otro tipo de necesidades.

El reto por delante es evitar que los pueblos se conviertan en desiertos. En algunos como Aliseda abundan las casas vacías, en venta... Medio centenar de pequeños municipios están en riesgo de desaparecer y hay ocho donde hace un lustro que no se oye el llanto de un recién nacido.