El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha pedido hoy establecer una "mediación internacional" para abordar el conflicto catalán y ha exigido la "retirada de todos los efectivos policiales" destinados estos días a Cataluña por el Estado para impedir la celebración del 1-O, suspendido por el TC.

Tras una reunión extraordinaria del Govern convocada tras los hechos ocurridos ayer en Cataluña, en la que se registraron 893 personas heridas por las cargas policiales según la Generalitat, Puigdemont ha denunciado los "graves actos de violencia" protagonizados por "comandos del miedo" de la Policía Nacional y la Guardia Civil desplegados por todo el territorio de Cataluña.

Puigdemont ha señalado que esta mediación internacional puede venir de distintos ámbitos especializados en la resolución de conflictos, aunque "es evidente que la Unión Europea debe apadrinar" este proceso, porque tiene que "dejar de mirar hacia otro lado" ante las "violaciones" de la carta europea de derechos fundamentales, porque ya no es sólo un asunto interno, sino un "asunto europeo".

Por otro lado, el presidente de la Generalitat ha afirmado hoy que no tiene "ningún contacto" con el Gobierno, pero ha instado al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, a "verbalizar" si está dispuesto a entrar en una "mediación" internacional para dar salida al conflicto catalán.

Puigdemont ha señalado que si Rajoy "llama hoy mismo", irá a una "reunión adonde sea".

Pero hoy en día "no existe ningún contacto con el Gobierno central" ya que, a su juicio, Rajoy no ha respondido a las llamadas de diálogo desde Cataluña de los últimos tiempos.

En este contexto ha dicho que "Rajoy debería verbalizar si está dispuesto o no a entrar en una medición" internacional, que espera que esté "apadrinada" por la UE.

Ha avanzado, no obstante, en que con el Gobierno "muy optimistas no podemos ser, aunque la esperanza no la podemos perder nunca".

Pese a su voluntad de trasladar al Parlament el resultado de la consulta de ayer, que considera "válida", para aplicar la ley del referéndum que incluye una proclamación de independencia, Puigdemont ha aseverado que no plantea un proyecto de "ruptura traumática".

Así, ha dicho que "nos queremos reentender con el Estado español" pero sobre la base de "la voluntad de la gente" de Cataluña tras lo expresado ayer en el referéndum, suspendido por el Tribunal Constitucional (TC) y sin garantías por su insólito desarrollo.