El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont pasó la noche del jueves en calidad de detenido en la Fiscalía de Bruselas, donde compareció ante un juez de instrucción para responder sobre la euroorden emitida por España. «El 17 de octubre por la mañana, Puigdemont se presentó voluntariamente ante la policía judicial federal de Bruselas. Fue privado de libertad», indicó la fiscalía belga en un comunicado en el que explicó que, en presencia de su abogado, se le notificó que las autoridades judiciales españolas han cursado una euroorden reclamándole por presunta malversación y sedición.

Huido a Bélgica desde finales de octubre del 2017, Puigdemont «no ha consentido su entrega a las autoridades españolas», en palabras del ministerio público belga, y quedó en libertad sin fianza pero bajo medidas cautelares. El portavoz de la fiscalía, Denis Goeman, precisó que el juez de instrucción que le tomó declaración consideró que Puigdemont no goza de inmunidad como europarlamentario electo, como argumentó su defensa, por lo que le dio cita el próximo 29 de octubre ante un juzgado de primera instancia.

LA CARTA DE LA INMUNIDAD / El expresident sostiene que es eurodiputado y como tal le amparan ciertas condiciones de inmunidad parlamentaria, tras haber sido elegido en las elecciones europeas de mayo, extremo que rechazan el Parlamento Europeo y España, ya que no ha retirado su acta y prometido acatar la Constitución, como exige la ley electoral española. El también líder de Junts per Catalunya ha llevado su caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que todavía no se ha pronunciado. El magistrado belga que dejó en libertad a Puigdemont le impuso, no obstante, como medidas cautelares la prohibición de abandonar el país, comunicar una residencia fija y estar siempre a disposición de las autoridades judiciales belgas.