Los socialistas han pasado en tres meses de defender a capa y espada la gestión de los directivos de Feval a perder la confianza en sus regidores. Los avatares por los que ha pasado la Institución Ferial de Extremadura, sobre todo a raíz de las primeras denuncias que supuestamente trabajadores de Feval hicieron llegar a los partidos de la oposición ahora hace un año sobre la forma de gestionarla, han sido muchos. Pero lo que realmente puso en tela de juicio la forma de gestionar la institución han sido dos hechos recientes: la existencia de instalaciones de lujo para uso exclusivo de directivos de Feval, y el despido del auditor y el administrador de esta por negarse a firmar unas cuentas que a juicio de ambos eran irregulares.

El PP ha utilizado el caso Feval para deteriorar la imagen de los directivos de esa institución, especialmente del diputado José Luis Viñuela, máximo responsable de la misma. En marzo de este año, los populares llevaron al Pleno de la Asamblea la petición de una comisión de investigación sobre los contratos que se realizaban por parte de Feval, sobre todo por las reiteradas quejas de algunos trabajadores. También hablaban de la existencia de una doble contabilidad, el fraccionamiento de contratos o sobresueldos fuera de nómina. Pero los socialistas, con mayoría en la Cámara autonómica, rechazaron crear esa comisión investigadora al considerar que "no hay datos" suficientes que avalen su constitución.

Desde las filas populares, su diputada Cristina Teniente asumió como un reto demostrar que en Feval estaban ocurriendo cosas extrañas y demandaba crear esa comisión "en aras de la transparencia que viene haciendo gala el presidente de la Junta y porque el PP solo pretender ejercer el control sobre una institución sostenida con fondos públicos".

Lujos innecesarios

Aunque el PP no logró su objetivo en ese momento, aprovechó que un programa de televisión de ámbito estatal difundió, utilizando una cámara oculta, fotografías del interior de unas "instalaciones de lujo", según las calificó el partido de la oposición, en las que aparecían un jacuzzi, una pista de squash, una piscina y un spa. Todo ello, según denunció Cristina Teniente, de uso exclusivo de los directivos de la institución ferial.

Esas imágenes, difundidas en plena campaña electoral, obligaron a Feval a responder a través de un comunicado, primero, y mostrándolas a los medios de comunicación posteriormente, sobre el uso que se daba a las mismas. Incluso anunciaron una demanda contra los medios de comunicación que las habían difundido.

La primera reacción de los directivos de Feval fue intentar desmontar la teoría de los lujos argumentada por el PP aludiendo a que todo se debía a filtraciones de empleados de la institución que mostraban así su descontento por los cambios organizativos llevados a cabo. Incluso defendían que de todo ello tenían conocimiento los representantes del PP que eran miembros de la junta rectora y que no se entendía que saliera a la luz pública en plena campaña electoral.

Más aún, para la dirección de Feval, lo que el PP decía que era una zona de piscina con jacuzzi y spa era "una reserva de agua" para actuar en caso de incendio; y la pista de squash no era más que "una cristalera con una cinta que delimita unas zonas, pero no hay nada homologado".

Despidos

Pasadas las elecciones, dos trabajadores de la institución ferial extremeña fueron despedidos. Se trataba de Israel Garrido y Javier Gijón, el auditor interno y el administrador del departamento contable. A ambos se les despide, según Feval, por "falta de confianza ante el incumplimiento de funciones", si bien, ante la falta de pruebas para demostrarlo, se les ofrece una indemnización por los siete años que llevan trabajando allí.

Garrido y Gijón se dirigieron a los sindicatos y a los tres principales partidos políticos de la región, a los que hicieron ver las presuntas irregularidades que se estaban cometiendo en Feval.

Ante esas supuestas anomalías, ellos se negaron a rubricar las cuentas que les habían pedido para poderlas trasladar a la Junta. Sindicatos y partidos --excepto PSOE y Junta de Extremadura-- exigieron la readmisión de ambos trabajadores y depurar responsabilidades. El PP ha instado a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia a que investigue lo que está ocurriendo en Feval y de momento la junta rectora de la institución ha optado por cesar a Viñuela y Villa justificando "falta de confianza" en ambos.