Una masacre sin precedentes. Al Qaeda asesinó ayer a 192 personas e hirió a 1.430 en Madrid. Diez de las 13 mochilas bomba colocadas en cuatro trenes de cercanías explosionaron sucesivamente en plena hora punta matinal. El caos se apoderó del centro de la capital, cuya población quedó noqueada por la noticia. El Gobierno también demostró cierto desconcierto. Atribuyó durante todo el día a ETA la autoría del atentado, hasta que, pasadas las 20.30 horas, admitió que podría haber sido obra de una organización terrorista islámica, aunque no descartó a ETA. Poco después, la banda de Bin Laden reivindicó el mayor atentado de la historia de España en un comunicado a la delegación en Londres del diario árabe Al-Quds Al-Arabi . El próximo día 20 se cumple un año del inicio de la guerra en Irak.

Los terroristas actuaron a traición, sin aviso previo. Ninguna organización reivindicó la matanza hasta que Al Qaeda lo hizo cerca de las 21 horas. La matanza comenzó a las 7.39 horas en la céntrica estación de Atocha, un eje ferroviario de la red de cercanías. Tres vagones del tren estacionado en la vía 2, procedente de Guadalajara, reventaron simultáneamente.

10 bombas en 6 minutos

En los seis minutos siguientes, otros tres trenes volaron en pedazos en la calle Téllez (a 80 metros de entrar en Atocha) y las estaciones del Pozo del Tío Raimundo y de Santa Eugenia. Diez bombas en seis minutos. Los Tedax, especialistas de la Policía, desactivaron horas después dos de las tres bombas que no habían estallado.

La cadena de explosiones acabó con más vidas que todos los atentados perpetrados en España en los últimos 12 años. También acabó con la campaña electoral.

Los terroristas sembraron de muerte la línea 2 de cercanías de Renfe, que transporta a diario 216.000 viajeros, en su mayoría trabajadores que viven en las poblaciones del Corredor del Henares y estudiantes que acuden al Campus Sur de la Universidad Politécnica. Pero aún pretendían hacer más daño. Un retraso de dos minutos evitó que el segundo tren entrara en Atocha --explotó en la calle Téllez-- e impidió el derrumbe de la estación más concurrida de Madrid.

Hasta 10 terroristas

Fuentes de la lucha antiterrorista estiman que pueden haber intervenido en el atentado hasta 10 terroristas. La policía estima que se subieron a los cuatro trenes en la estación de Alcalá de Henares, a 33 kilómetros al este de Madrid, donde la parada es más prolongada, colocaron las mochilas cargadas de explosivos, y se apearon, según las primeras estimaciones policiales. El transporte ferroviario quedó interrumpido en todas las vías de cercanías de Madrid y en el AVE.

Por la mañana, el Gobierno atribuyó "sin ninguna duda" la autoría del atentado a ETA. El ministro del Interior aseguró que la banda terrorista "buscaba una matanza" en Madrid y recordó que hace sólo 10 días fueron interceptados 536 kilos de explosivos que iban a Madrid. Acebes trató de atajar las informaciones que a media mañana apuntaban ya la "posibilidad" de que una organización terrorista islámica estuviera detrás de la masacre, que calificó de "intoxicación miserable".

Sin embargo, desde primera hora, fuentes de la seguridad del Estado expresaron a este diario

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