La artrosis degenerativa que padece Purificación González Roldán no le permite caminar con facilidad y hace que la ayuda de su marido, Juan Vidigal Fariña, sea imprescindible para su vida diaria. Pese a su entereza y disponibilidad, los problemas de riñón, corazón y bronquios que Juan padece no le permiten algunos días desenvolverse como el quisiera en las tareas del hogar.

Esta situación ha hecho necesario que este matrimonio de 79 años, residente en la pedanía pacense de Novelda, haya recurrido este año por primera vez al servicio de ayuda a domicilio del Instituto Municipal de Servicios Sociales. Gracias al citado programa, Puri y Juan reciben dos veces por semana la visita de una auxiliar que se encarga de realizar las tareas domésticas.

"Quedarnos sin esta ayuda en agosto va a ser muy malo para nosotros porque si fueran pocos días nos las apañaríamos como pudiéramos, pero va a ser mucho tiempo", se lamenta Juan. Este vecino de Novelda explica que ellos se "defienden" bien para hacer la comida, "porque mi mujer llega a la cocina con el andador y yo le coloco en la mesa todos los cacharros". Respecto a las tareas del hogar, Juan asegura que durante los días de agosto en los que se retirará el servicio, cuando su salud se lo permita "haré las cosas y el día que no pueda se quedará como esté, porque no hemos pensado en pagar a nadie y los hijos están trabajando". E. M. NEVADO