En la barriada pacense de la Estación, el quinto premio de la Lotería Nacional correspondiente al número 31.821 supo como si fuera el Gordo, porque los agraciados no pararon de festejarlo desde que conocieron la noticia, hubo abrazos, lágrimas, champán y también sidra, cláxones sonando por las calles y sobre todo, una gran alegría.

La Administración de Lotería número 14 de Badajoz, ubicada en la avenida Carolina Coronado, vendió 45 billetes del quinto premio (2.250.000 euros), cantado pasadas las once. La dueña de la administración, Carmen Teresa García Martín, se mostraba nerviosa, nunca había visto tantos medios de comunicación en su local. "Estoy muy contenta porque estaba deseando que llegara el día de dar este premio, todos los años me quedo a las puertas con la ilusión y por fin ha llegado". La propietaria solo se quedó con un décimo, que comparte con otras cinco personas. El empleado, Juan Pedro Gimeno, reaccionó y fue a buscar la botella de champán que todos los años reservan puesta a enfriar pero que siempre vuelve a casa porque ésta es la primera vez que esta administración reparte un premio importante de la Lotería de Navidad, no así otros muchos a lo largo de sus ocho años de existencia.

Seis billetes fueron distribuidos en participaciones de 5 euros por el Café Bar Rojas, en la calle Pintor Barjola, "el bar del barrio", gritaba uno de los agraciados al conocer la buena nueva. Cuando los dueños del establecimiento llegaron al mediodía, ya había en la puerta una veintena de amigos que coreaban el número premiado bajo la lluvia. "Yo sabía que iba a tocar, porque es el año de la Rojas", bromeaba María José Rojas, por la coincidencia del apodo de la Selección con su apellido, que en esta ocasión sí le ha dado suerte, lleva 6 años comprando este mismo número. María del Mar Calvo, Ana Rodríguez Moya, José Antonio Balas, Roberto Herrera y otros vecinos se quedaron en el bar celebrándolo.