"Está claro que lo que se pretende es una bancarización de las cajas. Habrá diferentes ritmos en función de las entidades, pero se va a una separación entre negocio bancario y fundaciones. Respecto a los cargos, a mí no me preocupa el modelo, sino cómo se plasma ese modelo. Lo que no puede ser es que en un consejo de administración o en una comisión de control haya gente que no tiene ni idea de lo que es el negocio financiero. Hay economistas muy preparados en los partidos, y a ellos sería a los que habría que traer".