Los padres han recibido bien la propuesta del ministro porque consideran que la medida permitirá que sus hijos salgan mejor formados del sistema educativo. El presidente regional de la Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos de la Enseñanza Concertada (Concapa), Rafael Ramos, cree que puede ser una medida positiva siempre y cuando se adopte tras un sereno debate entre todas las partes implicadas. Considera que la medida debe llevar dos partes diferenciadas. Por un lado la formativa, en la que se debe dar soluciones reales y alternativas a los alumnos que no quieren seguir estudiando, a través de módulos y enseñanzas profesionales, para evitar que se perpetúen dos años más en las aulas. Por otro, está el económico, al entender que al haber más alumnos en las aulas habrá que contar con un mayor presupuesto educativo.

"Nosotros siempre apoyaremos aquello que vaya en beneficio de la educación, pero siempre y cuando surja de un consenso y de un debate sereno en el que participemos todas las partes, y en el que la igualdad sea la nota predominante". "En principio no es mala idea, pero espero que no se trata de un invento del TBO", añade el representante de los padres de los alumnos, quien asegura que acepta de forma positiva, y que no parte de la base de que se trata de un instrumento para reducir las listas de desempleo y de fracaso escolar.