Rafael Sotelo es gerente de la promotora Pronorba. Reconoce que la situación que vive el sector inmobiliario es muy complicada y pone el foco del problema en la falta de financiación. Solo 'abriendo el grifo' bancario se podrá empezar a salir de la crisis, comenta.

--Extremadura es la región con mayor caída en la venta de viviendas en el tercer trimestre del año, con casi un 25% respecto al mismo trimestre del 2010. ¿Hay que achacar este dato solo a la crisis?

--En absoluto, más que a la crisis, la primera causa de la situación es la contracción del crédito bancario, porque cuesta mucho financiar construcciones. Es el principal problema. Hay mucha gente interesada, pero si el banco establece unas exigencias altísimas a una familia es imposible vender. El banco no financia ni a promotores ni a clientes, ese es el problema en el noventa por ciento de los casos.

--Desde el sector se insiste en que los precios no pueden bajar más, pero aún así no se vende más a tener de estos últimos datos...

--El precio tiene una relación directa con el nivel de rentas de Extremadura, que es la región con la renta per cápita más baja del país.

--Tampoco parece que pueda ayudar a la recuperación del mercado inmobiliario en Extremadura el recorte en la obra pública que prevé mantener la Junta a lo largo del 2012...

--Eso afectará sobre todo a la construcción, pero creo que tiene que haber un recorte en infraestructuras porque Extremadura tiene una deuda altísima. Claro que va afectar, pero la Junta no puede mantener el alto nivel inversor que viene manteniendo.

--Eso tampoco hará que el sector cree empleo, cuando es uno donde el desempleo no deja de crecer. Además, pequeños negocios dependientes de la construcción no tienen más remedio que cerrar. ¿Qué futuro le espera a este sector en la región?

--Si no hay negocio, sobramos gente. Si no se venden pisos, no se hacen carreteras o no se hacen depuradoras de agua y no ha actividad, al final, siempre hay que echar a personas de su trabajo, aunque no le guste a nadie. Eso sobre todo es una cuestión que está afectando a empresas derivadas del sector de la construcción, en mayor medida al sector del mueble y cocina.

--¿Cómo se puede salir de esta situación?

--En el momento que la banca, que parece que está peor que la construcción, empiece a dar financiación y el crédito comience a fluir, el cliente comprará. Lo que hace falta es el crédito, esa es la principal cuestión como decía al principio, porque los bancos no financian a los promotores ni tampoco a los compradores, a los que pone una condiciones muy restrictivas. El crédito es la sangre que nos mantiene vivos.