A seis días de las elecciones generales, Mariano Rajoy apeló ayer abiertamente al voto español para hacer frente a ETA y a la "amenaza" y el "desafío" de los nacionalistas. El candidato reclamó una y otra vez el apoyo de "los españoles" ante las 25.000 personas que abarrotaron la plaza de toros de Valencia en su mitin más multitudinario.

"Se abre un periodo difícil, en el que está en juego la posibilidad de arrinconar al terrorismo, alcanzar el pleno empleo y detener la amenaza explícita contra la Constitución de algunos partidos nacionalistas radicales", advirtió Rajoy, que a lo largo de su intervención citó como peligros para la integridad de España no sólo a ERC y al PNV, sino también a IU y su filial en Euskadi.

CONFIANZA DEL CANDIDATO "Vamos a ganar con el voto de los españoles. Otros quieren ganar con la gran empanada. Nosotros, con los españoles. A los españoles les pido el voto", clamó Rajoy ante un público fervoroso que le interrumpía con gritos de "¡Torero, torero!".

Pese a las encuestas que sitúan al PP por debajo de la mayoría absoluta, ayer Rajoy intentó transmitir una imagen de confianza, hasta tal punto que en varias ocasiones dio saltos, hizo con los dedos la señal de la victoria y arrojó besos al público.

"Quiero que España sea como Valencia, un país que prospera, feliz", proclamó. Y añadió que, a diferencia del PSOE, él no quiere "hacerse el simpático con Llamazares, Carod, Labordeta, Ibarretxe...". También acusó al PSOE de encabezar una alianza de minorías que pretenden "darle la vuelta a España", y exigió a Zapatero que aclare por qué mantiene sus pactos con ERC.

"LAS MINORIAS" Idéntico mensaje transmitió ayer José María Aznar en Salamanca, que alertó de que "las minorías" sacarán provecho de las urnas si emana un Gobierno "débil". "Si el PP no tiene la mayoría, ojo", enfatizó, y pidió también a los españoles que no castiguen a Rajoy por los "errores" que él haya podido cometer como presidente.