No voy a prometer nada, pero no me voy a olvidar de Extremadura. Intentaré hacer las cosas bien, es a lo único que me comprometo en los cuatro años próximos". Con estas palabras se dirigió el candidato del PP a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales del 20N, Mariano Rajoy, a un auditorio entregado. Los militantes y simpatizantes del PP llenaban el Palacio de Cristal del Hotel Río, que con sus 800 sillas se quedó pequeño para albergar a las 2.500 personas que acudieron al mitin, pues quedaron fuera dos tercios de los asistentes, según fuentes del partido.

"Lo que se discute y se vota el 20N es si cambiamos o se sigue igual", aclaró a los asistentes, que coreaban "Sí, sí, sí, el cambio ya está aquí". Y expuso que sus objetivos son "crecer económicamente, crear empleo, mantener las políticas sociales, estar en el euro y ser respetados como país", aunque no especificó ninguna medida ni concretó el modo de lograr esos objetivos.

Sí insistió en el empleo: "Es poder mantener una familia, es independencia, libertad; con empleo habrá consumo, se recaudarán más impuestos, habrá más ingresos para el Estado que mejorará la sanidad y las pensiones. Ese es el debate, y apelan al miedo pero ya nadie lo cree". Y añadió: "no aceptamos lecciones de quienes no han sabido gestionar el dinero de los españoles e hicieron los mayores recortes sociales de la historia".

FIN DEL SOCIALISMO

Rajoy escuchó antes a Francisco Javier Fragoso proclamando que Monago ha iniciado el fin del socialismo en España; A Miguel Celdrán, que reclamó al resto de España y Europa "que si lo que quieren es que nos dediquemos a la crianza de trabajadores, al menos que lo paguen, para que sepamos a qué atenernos"

También a Teresa Angulo, que lo llamó "presidente de España". Y a Monago, que parafraseó a la historia con un "hace tres años nos encargaron cumplir un sueño, acabar con 28 años de pesadilla y en el 20N, el PP gobernará España".

Todos ellos recordaron la necesidad del AVE, del corredor de mercancías, y a todos agradeció Rajoy el trabajo que ha llevado al PP a ganar las elecciones en Extremadura, con un guiño: "Permitidme que me dirija por primera vez al señor presidente de la Junta de Extremadura, porque nadie lo ha podido decir hasta ahora en este partido".

"DE ESTA VAMOS A SALIR"

Pero, avisó, "lo que viene va a ser difícil; no hay recetas mágicas ni pócimas milagrosas. No es cosa de un mes; llevará tiempo, pero las cosas se harán infinitamente mejor que en estos cuatro años". Y proclamó: "De ésta vamos a salir". Entre otras, por el apoyo a los emprendedores, que "tendrán un Gobierno amigo y les vamos a pedir confianza, que inviertan y que creen empleo".

Para Rajoy, "España necesita un Gobierno valiente y a la vez prudente, que acierte al priorizar, que escuche y dialogue. Y un Gobierno fuerte para mandar un mensaje de confianza a Europa", para tener voz como país, "como la cuarta economía de la zona euro, dijo el presidente del PP. Y abogó por "gobiernos serios, formales y elegidos por la gente", frente a los que se forman hoy en Europa sin políticos.

PROTESTA ESTUDIANTIL

El líder popular, que llegó al aeropuerto pacense a las 12.30, procedente de Barcelona, fue objeto de un recibimiento multitudinario en la calle, fuera del local, mientras una veintena de alumnos del Instituto Zurbarán, desplazados por la policía a la acera de enfrente por no temer permiso de manifestación, mostraban pancartas de rechazo a los recortes educativos y en defensa de la enseñanza pública.

Dentro del auditorio, donde desde una hora y media antes no cabía nadie más, fue recibido con aplausos y requerido, junto con el presidente de la Junta, José Antonio Monago, entre banderolas azules, apretones de mano, abrazos y peticiones de autógrafos.

Ya sobre el escenario, anunció "austeridad, respeto al dinero del contribuyente, no gastar lo que no tenemos y apoyar a los emprendedores" como medidas de gobierno, si gana las elecciones, para los próximos cuatro años.

Rajoy, tras insistir en que "lo que viene es una gran tarea nacional", concluyó con lo que ya había puesto de manifiesto: "No quiero hablar de recortes, sino de crecimiento, de empleo, de ser un país respetado, de mantener las políticas sociales, de administraciones que disponen de dinero porque hay mucha gente pagando impuestos porque ganan dinero con su trabajo".