Significativas las frases elegidas anoche por Mariano Rajoy para abrir el mitin en Toledo, justo el día en que el CIS le augura una mayoría absoluta tan aplastante que puede desmovilizar a su electorado y avivar el voto del miedo a la derecha. "Nosotros no tenemos enemigos, aunque algunos quieran serlo; nuestros enemigos son la crisis y el paro, y vamos a por ellos", enfatizó. Dicho esto, recalcó que lo que va a hacer es pedir "ayuda" para crear un Gobierno fuerte, de forma que sus políticas de recuperación puedan apoyarse "en la unidad de todos los españoles".

Fue el colofón a una jornada en la que varios dirigentes del PP analizaron de forma distinta el sondeo del CIS. A Ana Mato, jefa de campaña del PP, se le escapó un "¡espectacular!" cuando recibió los primeros datos. Después los interpretó como la evidencia de que España necesita "un cambio". Pero para Pedro Arriola, gurú demoscópico de Rajoy, están inflados para asustar a los votantes de izquierda que piensan en la abstención. Eso explica que, por la tarde, Esteban Gon- zález Pons matizara en Twitter: "Empate PP-PSOE en intención directa de voto del 25% y, sin embargo, dan 17 puntos al PP. La cocina del CIS huele a tostada".

En Toledo, Rajoy aprovechó para poner como ejemplo las po- líticas de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha. Por la mañana, en una entrevista radiofónica, afirmó: "Le meteré la tijera a todo salvo a las pensiones, la sanidad y la educación". En esa intervención se le preguntó si era cierto que no vivirá en la Moncloa si gana. "Haré lo que tenga que hacer", dijo.