La mayoría de los grupos parlamentarios insistieron ayer en exigir mayores inversiones territoriales antes de mostrar su posición sobre el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el 2008.

La inversión destinada a Cataluña centró buena parte de las críticas a los presupuestos, y mientras el PP insistió en que hay un trato preferencial hacia esta comunidad, los partidos catalanes amenazaron con presentar enmiendas a la totalidad e incluso, en el caso de CiU, consideraron estas cuentas una "ofensa".

El líder del PP, Mariano Rajoy, señaló que los presupuestos son "malos para España", y no resuelven los problemas de los ciudadanos. Rajoy, además, calificó de "chiste" que Solbes asegurase que cuando el PSOE llegó al poder el PP había dejado la "despensa" económica "vacía", cuando el líder de la oposición había dicho días antes que fueron los socialistas los que la han "vaciado".

El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, centró sus críticas en el aumento de la inversión para Cataluña, que en su opinión rompe con el principio de solidaridad entre autonomías y responde a los intereses electorales del Gobierno.

En el lado opuesto de la visión del PP se situó CiU, que denunció que la inversión real presupuestada para Cataluña no supera el 14,9% del total, por debajo del 18,8% establecido en el Estatut, lo que supone, según sus cálculos, casi mil millones menos de los que corresponderían.

ERC también baraja la posibilidad de pedir la devolución de la ley al Ejecutivo si el texto no recoge lo pactado por los gobiernos central y catalán sobre las inversiones.

PNV, BNG, Nafarroa Bai y Chunta Aragonesista mostraron su disconformidad con las cantidades destinadas a Euskadi, Galicia, Navarra y Aragón, respectivamente; mientras Nueva Canaria sí dijo estar satisfecha con los fondos asignados a las islas.