Hasta los partidarios de la energía nuclear reconocen que el problema de los residuos aún no está resuelto. Siguen siendo peligrosos durante decenas de miles de años y no se ha hallado ninguna solución satisfactoria para almacenarlos a lo largo de tanto tiempo. Es su auténtico talón de Aquiles. La energía nuclear deja una herencia envenenada para las futuras generaciones.

España debe tener habilitado un emplazamiento para un almacén temporal centralizado antes del 1 de enero del 2011. En esa fecha deben volver las 400 toneladas de residuos de la central de Vandell²s 1 que España envió a Francia para ser tratados.