Un mes y medio después del plazo legal que establece el Estatuto de Autonomía para presentar el presupuesto regional, el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, llevó ayer las cuentas a la Asamblea de Extremadura, aunque no se podrán ver al detalle hasta hoy porque ésta no las colgará en su web hasta que no se celebre la Junta de Portavoces de esta mañana por deferencia a los parlamentarios. De ellas destacan que más del 90% del gasto se destinará a políticas sociales, que hay menos inversión pública y recortes sobre los recortes fijados para este año y que finalmente se queda en un 5,3% (muy lejos de lo anunciado en septiembre por el presidente extremeño) y que para cuadrarlo la Junta se endeudará en 443 millones de euros, tal y como informó el domingo este periódico, aunque pedirá préstamos por valor de 595 millones. "Se ha sacrificado el endeudamiento para no tener más déficit del permitido" y porque hubiera resultado "socialmente inadmisible" recortar más teniendo en cuenta que en los últimos dos ejercicios ya se ha reducido el presupuesto (el último un 7,7%), argumentó Fernández al explicarlo. Esa contención del gasto se produce también en las inversiones, que caen un 36% (219 millones menos que hace un año y alcanzado los 386 millones). El resultado, 4.914,3 millones de euros; 276,3 menos que los fijados para este año; una cifra que sale del "rigor, la eficacia y la solidaridad" de las cuentas.
Según esas previsiones para 2012, el Gobierno extremeño recaudará un 35,7% menos que este año (68,8 millones menos) sobre todo porque la venta de viviendas supondrá 8 millones y no 96 como había presupuestado el anterior Ejecutivo regional; la merma procedente del Estado será del 5,7% porque no llegará ni la cuantía de la deuda histórica ni la del fondo de cooperación; mientras que de la Unión Europea el recorte será del 4,9% (45,3 millones menos) ya que se ha gastado ya la mitad de lo previsto para los años 2012 y 2013 del Fondo Social Europeo y de los Fondos Feder, comentó el consejero. La principal vía de ingresos será las transferencias procedentes del Estado y la Unión Europea para gastos corrientes, casi un 80% del total (2.081 millones); mientras que por impuestos directos e indirectos piensa recaudar 1.700 millones de euros, 50 millones más que la previsión para este año; y otros 595 llegarán por préstamos bancarios. La diferencia entre estos préstamos que cuentan como ingresos y los gastos de amortizaciones e intereses de deuda es de donde salen los 443 millones de endeudamiento.
GASTOS
Respecto a los gastos, como es habitual, el de pago al personal se lleva la mayor parte, con casi 1.890 millones (107 más que este año); mientras que la mayor contención será por transferencias corrientes (159 millones menos) y por la inversión ya mencionada. Sin embargo, de cada 100 euros, 64 irán a políticas sociales, 28 a políticas productivas y apenas 3 al funcionamiento general de la Administración. Así, de cada 100 euros gastados, 59 serán en sanidad, 34 en educación y 7 irán a empleo.
Pese a ello, destacar que hay un recorte del 4,2% en las partidas para sanidad y dependencia (que ya había mermado este año el 6,2%); que es del 6,6% en empleo (el presupuesto actual fija una reducción del 10,5%), y que cae hasta el 2,1% en educación (en las cuentas del 2011 lo hace el 4,7%).
Esto traducido a cifras absolutas supone que en estos tres capítulos se han recortado 86 millones respecto a lo que ya se había reducido para este año. Sin embargo, las grandes caídas en cuanto a gastos serán en la administración general (-17,8%), infraestructuras (-19,5%), comercio y turismo (-21,2%) y vivienda (-23,5%). Preguntado en qué medida ha intervenido en el recorte de gastos de administración general del 17,8% la supresión de empresas, organismos o fundaciones públicas, el responsable de la hacienda pública extremeña ha contestado que "afortunadamente en ninguna", dado que en el proyecto no se contempla dicha posibilidad. Sobre este asunto, precisó que incluso si a lo largo del 2012 se llevara a cabo la supresión de algún ente de los descritos, ello no surtiría efecto hasta la última parte del ejercicio. Sin embargo, no quiso avanzar si finalmente se llevarán a cabo supresiones de entes el año que viene porque se trata de una decisión del Consejo de Gobierno, y se limitó a apuntar que por parte de la Junta "se está estudiando la conveniencia o no", si bien "no se ha pasado a más".
Todas estas grandes cifras se irán desarrollando en políticas y proyectos concretos gracias al endeudamiento, señaló Fernández, que aseguró que el del 2012 será el mayor de los próximos años para ir recortándolo año tras año. Esos ingresos que hacen falta para no acometer recortes más duros llegarán mediante dos vías: pidiendo créditos bancarios para devolver el dinero a cuenta anticipado por el Estado, lo que se conoce como liquidaciones negativas (así conseguirán 203 millones) y aprovechando que el plan de estabilidad permite aún endeudarse por un 1,3% del PIB y así acudirán también a los bancos para pedir 239 millones. Pero, por qué hace ahora el Gobierno regional lo que el PP ha criticado cuando estaba en la oposición. Según el consejero, en las cuentas actuales "no era todo malo" y por el endeudamiento es la única forma, dijo, de conseguir ingresos. Lo peor, matizó, "es que en los últimos cuatro años el endeudamiento ha aumentado en 1.329 millones, pero al estar por debajo de la media española nos permite seguir endeudándonos, siendo el 2012 el año de mayor endeudamiento previsto".
CAMBIO DE IDEA
Fernández insistió en que lo ideal hubiera sido un recorte del 10,89%, como "durante bastante tiempo se manejó", incluso la diferencia a ajustar llegó a ser del 15,59%; y de ahí que en septiembre el propio presidente extremeño hablase de un recorte de entre el 10 y el 20%, pero eso hubiera sido "socialmente inadmisible" para no afectar más a políticas sociales. Y es que, según detalló, el 64% del gasto irá a este tipo de políticas, el 28% a políticas productivas y apenas el 3% al funcionamiento general de la administración.
Pero, dónde se notan más esos recortes: en los gastos de administración general (21 millones menos presupuestado, un 17,8% menos), en infraestructuras (donde el recorte respecto al que hizo el Gobierno socialista es de 10 millones) y en comercio y turismo.
Con todo ello, el consejero califica los presupuestos de "muy dignos" teniendo en cuenta los "recursos financieros" de los que disponen, y culpa de la situación actual a la "mala política presupuestaria" del Ejecutivo de Fernández Vara, con quien el endeudamiento aumentó un 169%, pasando de 785 millones en el 2007 a los 2.110 con los que podría acabar el año.
