El mundo visto como una gran reserva natural de la que depende el futuro a medio y largo plazo del ser humano. El medio ambiente, un elemento imprescindible de desarrollo sostenible. Esta es parte de la filosofía de fondo que impregna el programa internacional El hombre y la biosfera de la Unesco, que hasta el momento ha reconocido la importancia medioambiental de 25 parajes españoles, el último de ellos el cacereño parque de Monfragüe.

De esta forma, a partir de ahora el parque extremeño se suma a las más de cuatrocientas reservas que hay repartidas por todo el mundo.

NUEVAS RESERVAS

Por lo que se refiere a las españolas, se reparten hasta el momento por trece comunidades autónomas, aunque hay que tener en cuenta que se trata de una red que crece año año. Así, en el 2002 la Unesco reconoció como Reserva de la Biosfera Terras de Miño, Valle de Laciana, Picos de Europa y Dehesas de Sierra Morena.

La reserva más grande del país es precisamente la de Sierra Morena, con 425.000 hectáreas, mientras que la más pequeña de todas se sitúa en las andaluzas Marismas del Odiel, con 7.158 hectáreas.

Una vez reconocida la importancia medioambiental de Monfragüe la Unesco deberá delimitar ahora las tres zonas en que se dividen este tipo de espacios. Se trata de la zona núcleo, que incluye los ecosistemas mejor conservados; la zona de amortiguamiento, que rodea la primera zona y donde se debe velar por la conservación del núcleo; y la zona de transición, que incluye lugares con mayor intervención humana y es precisamente donde se llevan a cabo los principales proyectos piloto de desarrollo sostenible.