El socialista José Antonio Redondo vuelve a ser alcalde de Trujillo, cargo que ostentó entre 1996 y 2008. Además, en las dos últimas legislaturas, ha sido el responsable municipal de Ibahernando, su pueblo natal. En esta ocasión, ha sido proclamado alcalde por mayoría absoluta, en un acto celebrado en el salón de plenos municipal, arropado por los siete concejales que le acompañarán en la próxima legislatura al frente del consistorio. Se trata de Manuela Ortega, Enrique Borrega, María Luisa Fernández, Raúl Gómez, Gabriela Carvajal y Javier Salor. En las filas del Partido Popular, también han jurado o prometido su cargo como concejales en la oposición Inés Rubio, Soledad Corrales, Lorena Pablos, Juan Jesús Martín, Eduardo Mª Díz y Consuelo Soriano. Ante un auditorio abarrotado de vecinos que no querían perderse la nueva toma de posesión, tras prometer el cargo, Redondo ha comenzado su discurso parafraseando una de las citas más célebres atribuidas a Fray Luis de León que dice «como decíamos ayer», en referencia a su anterior ocupación del cargo en Trujillo. La pronunciación de frases que han hecho historia o de personalidades del gusto de Redondo han sido una constante durante los siete minutos de discurso, que ha hido hilando con declaraciones de intenciones como la de negarse «a dar la batalla por perdida en Trujillo». Para ello, ha destacado, «hay que estar al servicio de la ciudad y no pedir nada a cambio».

HONESTIDAD/ José Antonio Redondo ha dicho sentirse «honrado» al recibir de nuevo el bastón de mando y el collar, símbolos propios del nuevo regidor que asume esta responsabilidad de la ciudad, aunque ha querido aclarar que se trata de «símbolos democráticos y no de poder». Antes de acabar su intervención, el nuevo alcalde ha mirado a sus concejales primero y luego al público presente y les ha advertido que «la tarea no va a ser fácil, pero este equipo de gobierno no va a dar tregua, porque el camino y la meta merecen la pena y Trujillo va a ser la bandera». A los concejales del Partido Popular les ha pedido «leadtad a Trujillo y a su ayuntamiento», mientras que a los que le acompañan en su equipo de gobierno les ha dicho que «den todo lo que lleven dentro, con honestidad, honradez y sacrificio».

Tras abandonar el salón de plenos, Redondo ha confesado que, a pesar de ser la séptima vez que toma posesión como alcalde o concejal en Trujillo e Ibahernando «no tiene menos importancia que la primera, ya que por mucha experiencia y madurez política que tenga uno, volver a la que fue tu casa es un recuerdo agradable y plagado de nostalgia». Entre los primeros cambios que hará, ha adelantado, será establecer un plan económico financiero y uno de gestión de recursos humanos, siendo partidario «de la gestión directa y del intervencionismo». Finalmente, el regidor municipal, dedicado a la docencia en la Universidad de Extremadura, ha explicado que compatibilizará sus clases con la alcaldía «como he venido haciendo hasta ahora», ha dicho.