La medida anunciada ayer por el Gobierno de reducir la velocidad máxima en autopistas y autovías es valorada por expertos del sector del transporte extremeño de manera distinta.

Para Mario Aza, secretario de la Agrupación Gremial de Transportistas de Extremadura, aunque a los vehículos de mercancías y de viajeros no le va a afectar "porque no pueden circular ni siquiera a 110 km/h", considera que la medida "no es la solución al problema. Esa reducción no es la panacea para el transporte, ni en carretera ni en las ciudades".

A su juicio, la que se debe hacer es que "el Gobierno intervenga en las petroleras, ya que son ellas las que disparan los precios". Aza no ve lógico que el precio del gasoil esté ahora igual que en el verano del 2008 "cuando el barril de petróleo cuesta 30 dólares menos que entonces".

Otro experto del volante, en este caso Vicente Mendoza, presidente de la Asociación Radio-Taxi de Cáceres, considera que la medida "está bien si es para ahorrar, pero nos vamos a dormir al volante". Desde este colectivo entienden que en España ya es demasiado baja la velocidad a la que se puede circular "y si ahora la reducen más, entonces va a ser lesivo para todos. Para los taxistas, porque vamos a incrementar el tiempo que se tarda en hacer un servicio, con el añadido de que habrá que hacer más paradas para descansar. Eso, en un viaje interprovincial, puede suponer una hora más. Y esa medida perjudica también al cliente".

CONTRADICCIONES Desde la Asociación de Autoescuelas de Extremadura, su presidente regional, Rafael Muñoz, critica las "excesivas contradicciones" con el tema de la velocidad. En este sentido, recuerda que hace veinte años se bajó de 140 a 120 la velocidad máxima permitida, "y no sirvió para nada. Y ahora reducirla otros diez kilómetros creo que tampoco servirá para ahorrar en exceso".

Otras de las contradicciones que ve es el hecho de que cada vez se pueda correr menos "cuando han mejorado las nuevas tecnologías y el caballaje de los motores".

No obstante, Muñoz considera que donde hay que trabajar es en el tema de la concienciación, "porque todos sabemos que conducir a más de 90 km/h dispara el consumo. Una conducción responsable con la seguridad vial ahorra hasta un 15% de combustible. Y ahí es donde hay que hacer un esfuerzo".

Por último, espera que el anuncio de que la reducción es temporal "no se quede en definitiva, como ha ocurrido en ocasiones anteriores".

También valora la medida gubernamental el vicepresidente de los Empresarios de Estaciones de Servicio de Extremadura, Miguel Monedero, para quien la medida más eficaz para ahorrar combustible no es reducir la velocidad, "sino bajar el precio del producto".

Monedero entiende que los transportistas no pueden ya pagar el gasoil al precio que está y los turismos obtienen menos gasolina con el mismo dinero que antes. "Eso es lo que hay que reducir, el precio final y los márgenes de beneficio que algunos obtienen, y que no somos precisamente nosotros".