Refinería Balboa salvó ayer otro trámite, si bien este está condicionado a que el proyecto obtenga vía libre desde el punto de vista medioambiental. El Consejo de Gobierno acordó aprobar la declaración de interés regional para la planta promovida por el Grupo Gallardo.

El trámite es necesario puesto que los terrenos donde se asentará la refinería no están calificados como de uso industrial, sino rústico. Para variar esta calificación, y atendiendo al artículo 60 de la ley extremeña del suelo, es necesario que la Junta declare la instalación de interés lo que permite su recalificación inmediata y por tanto la autorización para realizar las obras.

Según se explica en la reseña del Consejo de Gobierno, esta declaración se justifica "en el carácter trascendental que un complejo industrial de esta magnitud puede tener para la economía regional y para el empleo".

El consejero de Fomento, José Luis Quintana, en su calidad de responsable de la ordenación del territorio, señaló ayer que este proyecto implica un fuerte potenciación del desarrollo económico e industrial, al generar empleo, incrementar el PIB regional "e incrementar también la oferta de bienes de consumo, impulsando a la vez la industria regional con una tecnología de vanguardia".

Quintana enmarcó esta actuación en el apoyo "y la apuesta decidida" que el Gobierno extremeño hace por la generación de empleo y riqueza.

A su vez, la vicepresidenta segunda y consejera de Economía, Dolores Aguilar, explicó que desde el Ejecutivo se mantiene el apoyo a este proyecto porque forma parte del impulso que se quiere dar al sector industrial como motor para el cambio del sistema productivo de la región que permita la convergencia.

En todo caso, el consejero de Fomento reiteró que la declaración de interés regional no será definitiva hasta que el proyecto haya superado tanto la Evaluación de Impacto Ambiental a la que está siendo sometido en estos momentos por parte del Ministerio de Medio Ambiente, como la Autorización Ambiental Integrada que compete a la Junta.

En ese momento será cuando la declaración aprobada ayer pueda "ser llevada a efecto" para que las obras puedan comenzar sin más retrasos ni trabas administrativas.