La reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del aceite de oliva que propuso ayer Bruselas cambia las actuales ayudas por un nuevo sistema independiente de la producción y basado en la finca o la superficie, por lo que no afectará demasiado a los productores extremeños. La Comisión Europea confirmó su propuesta de sustituir un 60% de las subvenciones por un pago único, y planteó que en las explotaciones de menos de 0,3 hectáreas se desligue de la producción toda la ayuda.

El 40% restante será repartido por los Estados miembros basándose en la superficie y teniendo en cuenta hasta cinco categorías, con importes diferentes, según criterios sociales o ambientales.

España dispondrá de hasta un máximo de 404 millones de euros para repartir.

A este respecto, el secretario regional de UPA-UCE, Lorenzo Ramos, manifestó ayer que el 60% de las ayudas se de a la producción real (sin descontar la multas por exceso de producción), y el resto a subvenciones de unos 240 euros por hectárea. Además, cree necesario que la Europa incremente el presupuesto de ayudas, y que se pronuncie el Gobierno español.