El 19,3% de la población española mayor de 64 años necesita algún tipo de ayuda, una cifra que, según el Inserso, es superior al 30% en Extremadura. Es decir, más de 67.000 ancianos extremeños no pueden valerse por sí mismos en las tareas cotidianas. Extremadura se hace mayor y le crecen los achaques.
Los resultados del último censo de población y vivienda del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que en la región hay 42.466 ancianos que viven solos, lo que significa que dos de cada diez mayores no tienen compañía en su propio hogar.
Pero además, el estudio del INE revela otros datos preocupantes: un número importante de ancianos que viven solos no están bien comunicados para casos de emergencia y, en ocasiones, sus viviendas no cuentan con las adecuadas condiciones sociosanitarias. Nueve de cada diez no disponen de ascensor en su edificio, lo que les dificulta la movilidad --un problema que se acrecenta con los años--, algo más del 9% no tienen coche propio y más de 7.500 están en viviendas sin línea de teléfono.
Las viviendas
Curiosamente, la mayoría de los ancianos consultados aseguran que sus viviendas están bien, aunque hay más de 4.400 que critican el estado de las instalaciones, más de 200 aseguran que el edificio es ruinoso y 117 afirman que no disponen de agua corriente.
La mayoría de los pisos en los que residen no tienen instalados sistemas de calefacción ni de aire acondicionado y en cuanto a las deficiencias estructurales que presentan estas viviendas, los datos del INE reflejan que más de 6.000 ancianos soportan graves problemas de ruido procedentes del exterior, especialmente los que se encuentran en zonas céntricas.
Sobre el tamaño de los hogares, hay 2.500 mayores viviendo solos en viviendas que no superan los 45 metros cuadrados, aunque lo más habitual, indica el estudio, es que tengan entre 76 y 90 metros cuadrados. El 90% son propietarios de la vivienda y el 5% pagan mensualmente un alquiler. El resto vive en casas cedidas por sus familiares o de baja renta.
En cuanto a las quejas, 15 de cada 100 ancianos extremeños aseguran que hay demasiado ruido, un 8% denuncia el exceso de delincuencia y vandalismo que existe en su barrio y otro 9,4% afirma que en su casa existen malos olores procedentes de la contaminación.
El grado de estudios es otro de los parámetros reflejados por el INE, que indica que el nivel de los mayores extremeños es muy similar al de los españoles de hace unas décadas. De cada cien extremeños de más de 65 años sólo dos tienen carrera universitaria, otros seis completaron el Bachillerato o Formación Profesional y 27 cuentan con estudios primarios. Casi la mitad no llegó a finalizar en el colegio y el 15% aseguran que no han aprendido a leer ni a escribir. Curiosamente, de los más de 4.000 que tienen estudios universitarios la mayoría optó por Magisterio.
