Las zonas rurales de Extremadura se han convertido en uno de los destinos preferidos por las familias que abandonan las grandes ciudades. El interés por la región de los denominados neorrurales es cada vez mayor, según confirman las agencias de desarrollo local y las promotoras inmobiliarias, que insisten en que muchos ven en la comunidad extremeña un lugar en el que adquirir una mejor calidad de vida, una vivienda a buen precio y un trabajo.

Madrid y su zona de influencia son los lugares que más neorrurales exportan a Extremadura. La ciudad ha dejado de ser el lugar más deseable para vivir o divertirse y tampoco garantiza ya el acceso a empleos mejores y más estables. Además, el avance experimentado por la región en cuestiones de comunicación, tanto en carreteras como en internet (Extremadura es pionera en implantar ADSL en el entorno rural) ha originado, según las agencias de desarrollo rural, que la región sea una de las preferencias para instalarse.

María Jesús Crespo, agente de Desarrollo Rural de Valverde de la Vera, asegura que en los últimos años ha aumentado "considerablemente" la cifra de personas que se trasladan a vivir al entorno rural y abandonan la ciudad. "Se ha producido un incremento en la demanda por parte de los jóvenes, principalmente de la zona de Madrid, que nos preguntan por zonas y precios para venirse a vivir. Son los neorrurales , que tratan de huir de las grandes urbes y se compran una casa y una parcela".

Pero todo tiene su parte positiva y su parte negativa, asegura Crespo. "Una cosa es adquirir o construirse una vivienda en el pueblo y otra comprarse una parcela en las afueras, que es lo que suelen hacer los neorrurales , por lo que los pueblos realmente no son los que están recibiendo nuevos habitantes".

La mayoría de los que se instalan en el entorno rural también desean poner en marcha un proyecto laboral. "A la agencia llegan muchos y algunos muy interesantes y ambiciosos, pero muchas veces la gente no está formada o los proyectos no son viables", reconoce Crespo.

NO ES UNA NOVEDAD Para el gerente de la Mancomunidad de Municipios Valle del Jerte, Luis Estrada, el interés por la región no es nuevo. "Por esta zona siempre ha habido un goteo constante de gente que se traslada a vivir aquí o a tener su segunda residencia. En todos los pueblos del valle hay gente que ha venido de fuera, principalmente de Madrid, incluso extranjeros, sobre todo franceses e ingleses" .

A pesar de ello, Estrada reconoce que no hay datos objetivos que permitan decir cómo se ha desarrollado el incremento de neorrurales en los últimos años.

Ceferino Estévez, director del Complejo Turístico Los Encinares, uno de los proyectos inmobiliarios desarrollados por Proturex en Extremadura, que ya prepara nuevas promociones en Valdecaballeros, Orellana y Garrovillas, insiste en que la mayoría de sus clientes, aproximadamente un 90%, proceden de Madrid y su zona de influencia.

La gente que adquiere este tipo de viviendas tiene un nivel medio-alto y muchos suelen comprarlas como segunda residencia, asegura Estévez, quien reconoce que en los últimos años se ha producido un incremento en la demanda de jóvenes que no quieren seguir en la gran ciudad y desean marcharse a vivir en contacto con la naturaleza y que se instalan en Extremadura para montar su negocio.

"Creo que una de las claves del interés por Extremadura es que la región se está dando a conocer fuera, se está publicitando bien, y, además, otras zonas ya están masificadas", asegura.