El Banco de Sangre de Extremadura ha exportado a otras comunidades cerca del 20% de la sangre que ha recibido a través de las donaciones de los extremeños en los últimos dos años y medio. Entre otras cosas, esto es posible porque la región es la quinta comunidad en cuanto a donaciones por cada mil habitantes. En concreto, en Extremadura se producen cuarenta y una donaciones por cada mil habitantes, cuando el promedio español está en treinta y ocho.
En lo que va de año la región ha enviado a otras comunidades el 18% de las donaciones registradas, una tasa que el año pasado fue del 15% y en el 2003 del 19%. Por lo que se refiere al balance del 2004, de las 38.799 bolsas de sangre que pasaron por el centro las tres cuartas partes fueron a parar a los ocho hospitales del Servicio Extremeño de Salud, un 6% a centros privados y un 18% a otras zonas de España.
Una de las razones del significativo porcentaje de exportaciones de sangre es que otras comunidades --sobre todo Madrid y a gran distancia Castilla y León y Valencia-- demandan transfusiones por el alto número de operaciones y trasplantes que llevan a cabo cada año.
FUTUROS TRASPLANTES Según el director del Banco de Sangre de Extremadura, José María Brull Sabaté, el día que aumenten los trasplantes en la región esa cantidad de envío de sangre se reducirá considerablemente, ya que el primer objetivo del centro es cubrir las necesidades de la comunidad autónoma.
Las donaciones que llegan al Banco de Sangre de Extremadura, que está situado dentro de las instalaciones del Hospital Psiquiátrico de Mérida, proceden en su mayoría de las colectas realizadas por los pueblos y también de los hospitales.
El centro --que funciona desde noviembre del 2002-- recibe, trata y distribuye unas 40.000 bolsas de sangre al año. Más del 90% de las mismas se consiguen en las campañas realizadas en numerosos pueblos extremeños por los equipos enviados del Banco de Sangre de Extremadura. Estos grupos están compuestos por un médico, varios enfermeros y enfermeras y un conductor-celador.
El resto de las donaciones que se obtienen proceden de los ocho hospitales del Servicio Extremeño de Salud. La cantidad es muy inferior a la de las colectas, tan sólo un 7% aproximadamente del total.
El hospital que más contribuyó el año pasado fue el San Pedro de Alcántara de Cáceres, con casi 900 bolsas recolectadas, seguido del Infanta Cristina de Badajoz, con más de 750 bolsas. Entre ambos suman más de la mitad de las donaciones hechas en el conjunto de los hospitales extremeños. Los otros dos hospitales más destacados son el de Plasencia y el de Mérida, que coparon casi el 30% del total de los centros hospitalarios. Los demás hospitales extremeños --LLerena, Coria, Navalmoral y Don Benito-Villanueva de la Serena-- también aportan donaciones, aunque en menor medida.
Una vez recogida la sangre y posteriormente tratada, se distribuye según las necesidades que se vayan produciendo en los centros sanitarios de la comunidad autónoma. Cada uno de ellos tiene asignado un cupo de bolsas de los distintos grupos sanguíneos, aunque cuando las van consumiendo --la cifra utilizada varía en función de las circunstancias de cada momento-- el Banco de Sangre de Extremadura realiza nuevos envíos para que siempre tengan cubiertas sus necesidades.
