Más de 900.000 extremeños están llamados hoy a las urnas para decidir la composición del Parlamento Europeo para los próximos cinco años. Las encuestas prevén una baja participación dentro de unos comicios en marcados tradicionalmente por la alta abstención. El principal motivo de este desapego electoral, según datos del Eurobarómetro --el organismo europeo de estadística--, reside en la escasa correspondencia que percibe el ciudadano entre sus problemas diarios y los asuntos que se debaten en Bruselas. Esa es una de las excusas. La realidad, en lo económico, es que Extremadura ha percibido más de 15.000 millones de euros en fondos comunitarios desde que España ingresó en la Unión Europea en 1986. Todos ese dinero ha ido a parar al desarrollo de infraestructuras, políticas educativas, mejoras agrícolas y empresariales, proyectos de investigación e innovación, conservación del medio ambiente o a la inserción y formación de parados.

Para hacerse una idea de lo que suponen esos 15.000 millones, basta decir que con ellos se podría hacer frente al presupuesto total de Extremadura durante 3 años o al coste que tiene el principal departamento, Sanidad, durante 8 años.

Pero lo más importante para la región en las elecciones de hoy es que los representantes políticos que salgan elegidos de esta cita electoral serán los encargados de defender los intereses españoles --y por tanto los extremeños-- en el reparto de los futuros fondos comunitarios para el periodo 2014-2020, así como el nuevo sistema de ayudas de la Política Agraria Común (PAC) que se implantará en 2013. Ambos asuntos deben ser resueltos en los próximos cinco años.

La dimensión de lo que está en juego de cara al futuro se comprende centrar el análisis en el pasado y el presente. Desde que España entró en la UE (1986) y hasta el 2006, la región ha percibido más de 6.300 millones de euros de Bruselas a través de los fondos estructurales y de cohesión. Estos programas de ayudas están destinados a reducir las diferencias de desarrollo entre regiones y a paliar el retraso de los territorios menos favorecidos de la Europa comunitaria. En este paquete se incluyen el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), destinado a financiar proyectos de infraestructura, energía, innovación e investigación, medio ambiente o desarrollo sostenible; el Fondo Social Europeo (FSE), que se enfoca principalmente a combatir el desempleo y fomentar la formación y la integración en el mercado laboral; y el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (Feoga), incorporado ahora en el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), cuyo fin es financiar la modernización de explotaciones agrarias, la incorporación de jóvenes agricultores, la implantación de medidas agroambientales o mejoría de la comercialización de productos agrícolas.

PROYECTOS DESARROLLADOS Según la Junta de Extremadura, gracias al FSE se han subvencionado más de 10.000 contratos indefinidos durante los dos últimos años, se ha formado a casi 1.500 extremeños parados a través de programas experimentales de formación y se ha atendido a unas 15.000 mujeres dentro del Programa de Igualdad de Género en el Empleo, con el que se pretende promover la igualdad de oportunidades en el entorno laboral. Sin embargo, los mayores dividendos y subvenciones han llegado a la región de la mano de los FEDER. Este dinero se ha aprovechado por ejemplo para implantar la red de fibra óptica en Extremadura y las conexiones con Portugal, la extensión de la banda ancha, la adquisición de ordenadores de mesa y portátiles para centros educativos, la creación y la mejora de redes de abastecimiento, saneamiento y depuración de agua así como el acondicionamiento y construcción de carreteras y autovías.

Aquí también hay que incorporar el Fondo de Cohesión, con el que se costean proyectos de inversión pública destinados a medio ambiente e integración en las redes transeuropeas de transporte --por ejemplo, la construcción de la línea de ferrocarril de alta velocidad Madrid-Extremadura-Lisboa--.

Como reconocen desde la Comisión Europea, los resultados hasta ahora han sido "alentadores". Con esos 6.300 millones de euros en ayudas procedentes de la política de cohesión, Extremadura ha pasado de tener un Producto Interior Bruto (PIB) del 34,2% respecto a la media Europea en 1986 (UE de 12 miembros), a superar el 75,5% a finales del 2008 (dentro de la UE de 27 miembros). "La única nota discordante es que la región no ha aumentado su gasto en el campo de la I+D+i", observan en Bruselas, donde recuerdan que la comunidad destina a este capítulo el 0,68% de su PIB, la mitad que la media nacional (1,13%) y un tercio de lo invertido en Europa (1,85%).

Desde el 2007 y hasta el 2013 Extremadura percibirá más de 3.300 millones de euros de fondos comunitarios. En estos años, además, las instituciones europeas deben decidir y aprobar el reparto para el siguiente programa 2014-2020. En este sentido, hay que recordar que el PIB de Extremadura ha superado en los últimos meses el 75% de la media europea, por lo que puede dejar de formar parte del grupo Objetivo Convergencia, donde se integran las regiones europeas más pobres y a las que más fondos se destinan.

POLITICA AGRARIA El otro pilar fundamental para la economía regional, en lo que a Europa se refiere, procede de la PAC. Desde 1986 Extremadura ha percibido cerca de 9.000 millones de euros por esta vía, con la que se ha dado un salto acelerado hacia la modernización y la competitividad. Estas ayudas llegan a cerca de 80.000 ganaderos y agricultores extremeños, que este año se repartirán directa o indirectamente unos 535 millones.

Pero en el seno de Europa se pretende dar un giro profundo a la PAC. Además de ahondar en la supresión de las ayudas directas y reforzar la inversión en desarrollo rural, países fuertes como Reino Unido, Dinamarca u Holanda abogan por priorizar el cambio climático, la competitividad y el abastecimiento energético.

Según estimaciones de la Junta, desde 2007 hasta el 2013 la región puede percibir otros 6.000 millones de euros vía fondos estructurales y PAC. En total serían más de 21.000 millones desde 1986.