Extremadura, a favor de una ley integral contra los malos tratos para solucionar una lacra que afecta fundamentalmente a las mujeres. Ese fue el clamor que surgió ayer en Mérida durante el acto institucional celebrado con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, que se desarrolló en el Parlamento extremeño con la participación, entre otros, de representantes del Gobierno regional, sindicatos, partidos políticos y numerosos colectivos de mujeres.

La mayoría de los asistentes mostró su apoyo a la reforma legal, aunque la presidenta de la Plataforma de Artistas contra la Violencia de Género, Cristina del Valle, recordó que el Partido Popular ya frenó esta propuesta al rechazarla en el Congreso.

El consejero de Cultura, Francisco Muñoz, aseguró que es necesario que el Gobierno elabore una ley integral que aborde la violencia de género desde un punto de vista multidisciplinar. Así, esta norma debería incidir en ámbitos como la educación, el marco jurídico o la situación laboral. El objetivo final, apuntó Muñoz, es que las mujeres puedan denunciar a sus agresores sabiendo que al final podrán ser reinsertadas en la sociedad sin ningún problema.

Además, reclamó a los ayuntamientos extremeños que pongan los medios necesarios para crear un auténtica "red" de lucha contra los malos tratos que llegue a todos los rincones de la región.

"LACRA SOCIAL"

El titular regional de Cultura, que tachó el problema de "lacra social", recordó las medidas puestas en marcha por la Junta, la más reciente un protocolo interdepartamental.

Ante un hemiciclo con nutrida presencia femenina --el presidente de la Asamblea, Manuel Veiga, aseguró que "así serán todos los parlamentos en pocos años"-- la directora general del Instituto de la Mujer de Extremadura (Imex), María Josefa Caraballo, dejó claro que mientras la sociedad en general no se comprometa con la violencia de género "seguiremos siendo cómplices" de las muertes que se producen cada año. Al igual que Francisco Muñoz insistió en la necesidad de una ley integral, al tiempo que reconoció que con las políticas que desarrolla el Gobierno regional "no es suficiente".

La máxima responsable del Instituto de la Mujer recordó que este problema no tiene visos de terminar y lanzó un mensaje desesperado: "No más terrorismo doméstico".El acto celebrado en Mérida contó con la presencia especial de Raquel Orantes, hija de Ana Orantes, una mujer que fue asesinada por su pareja en 1997 días tras haber interpuesto más de 40 denuncias por malos tratos y de haber haber relatado su terrible experiencia por televisión. Un juez, recordó Cristina del Valle, la obligó a continuar viviendo con su agresor y que, a la postre, sería su asesino.Antes del acto, la plataforma encabezada por Cristina del Valle mantuvo un encuentro con el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Tras esta reunión, del Valle, que en su día formó parte del conocido grupo musical Amistades Peligrosas, reconoció la labor del Gobierno extremeño en la lucha contra los malos tratos.Más información:

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