Sólo un tramo de la red ferroviaria extremeña, el que discurre entre Badajoz y Aljucén, dispone actualmente de un sistema de seguridad automatizado que impide que un fallo humano pueda causar una tragedia como la que ayer ocurrió en Chinchilla. Además, se han iniciado las obras para aplicar este mismo método en los tramos entre Mérida y Zafra y entre Mérida y Villanueva de la Serena, unos trabajos que concluirán a finales del año que viene.

Así las cosas, cuando finalice el 2004 habrá en la región 189,3 kilómetros (el 22,5% de la red ferroviaria extremeña) con controles automatizados que prevendrán posibles fallos humanos. Y es que, tal y como explicaba ayer el representante de Comisiones Obreras en Renfe, Manuel Nicolás Taguas, este sistema hace que si algún tren se salta los controles --sea por fallo humano o de los semáforos-- se frene automáticamente por control remoto.

Actualmente, señaló Taguas, en la región se aplica el denominado Bloqueo Telefónico, que consiste básicamente en la comunicación verbal y sincronizada de los jefes de estación. A su juicio, el problema de este sistema es que "es rigurosamente humano y no hay ningún elemento técnico que impida el error humano".

MAS SEGURIDAD

En este sentido, Taguas tiene claro que lo ideal es ampliar los sistemas de control automáticos a toda la red, ya que "es lamentable que tengan que ocurrir estas cosas (en referencia a Chinchilla) para que los políticos se den cuenta de estas cosas". No en vano aplicar sistemas de control automatizado en toda la red ferroviaria regional supondría una inversión de aproximadamente 63 millones de euros. Lo que está claro, añade el representante sindical, es que "de esta forma el riesgo de accidente se reduce al mínimo".

Con todo, Taguas tiene claro que aunque finalmente se demuestre que el accidente de Chinchilla se ha debido a un error humano "también será responsabilidad de los políticos que han pasado por el poder en los últimos cuarenta años sin invertir nada en tecnología ni seguridad".

Pese a lo que ha ocurrido en las últimas horas, el dirigente sindical insiste en que el ferrocarril "no es un medio inseguro" sino que, más bien al contrario, "cumple a rajatabla todas las condiciones de seguridad". De esta forma, sus índices de siniestralidad son muy inferiores a los que se registran actualmente en el transporte por carretera. "El ferrocarril es el medio más seguro que existe en estos momentos", recalca Nicolás Taguas.