Los autores del estudio además consideran que las regiones históricas (Cataluña, País Vasco o Navarra) se han beneficiado de haber asumido estas competencias antes que el resto de regiones. Eso les ha permitido destinar más recursos a ellas. Además, recuerdan que cuando el resto accede a esas competencias la aportación del Estado se fija por la dotación de centros y personal transferido, sin tener en cuenta la necesidad de corregir las desigualdades con las regiones históricas.