No toda España está emocionada con la boda real. Es más, hay quien piensa que es un "espectáculo", un "despilfarro", un "insulto" y una "injusticia". El movimiento popular contra la boda real --una plataforma que agrupa a diversos colectivos de izquierdas-- despotricó ayer contra la monarquía por ser "una institución impuesta por un dictador", y presentó los actos que han organizado a modo de protesta ciudadana.

Mañana, la cita es a las ocho de la tarde en la madrileña Puerta del Sol. La plataforma ha organizado un pasacalles, para el que no ha pedido permiso a la Delegación del Gobierno. "Queremos que la gente ocupe lo que es suyo, o sea, las calles. No hace falta pedir autorización para eso", explicó Angeles Maestro, miembro de Corriente Roja, una asociación adscrita a Izquierda Unida.

SIN ANIMALARIO El día de la boda, la convocatoria será a las 12.00 en Dos de Mayo, una plaza alejada de la catedral de la Almudena y de las calles por donde circulará el cortejo. "Será una jornada festiva y también de denuncia", añadió Oscar Gallego, de la Asamblea contra la Globalización. Mezclando la diversión con la protesta, actuarán grupos musicales y de teatro como Vox Populi y Cháchara.

Al principio, estaba prevista la actuación de Guillermo Toledo y Alberto San Juan. Los dos actores pertenecen a Animalario, el grupo teatral que ha triunfado en los escenarios españoles con una parodia sobre la boda de la hija del expresidente del Gobierno José María Aznar. Sin embargo, ambos se encuentran en Sevilla por motivos profesionales y causarán baja en la cita. Más tarde, en la localidad de Rivas Vaciamadrid se organizará "la gran comida republicana" y, como colofón, Fermín Muguruza ofrecerá un concierto del que el Ayuntamiento de Rivas se ha desvinculado y que ya estaba programado antes de que se hicieran públicos los detalles del enlace entre Felipe y Letizia.

Los miembros de la plataforma, que han convocado concentraciones en otras ciudades, animaron a los antimonárquicos a colgar, el día del enlace, banderas republicanas en los balcones. La ceremonia real, según Maestro, es "un atentado a la soberanía popular". "Los españoles --argumentó-- fuimos sometidos a la trampa de la Constitución del 78 porque se votó todo como un paquete, sin posibilidad de que pudiéramos elegir una forma de Estado".