La decisión del Gobierno de Rodríguez Zapatero de ordenar el regreso de las tropas españolas en Irak ha dividido a los familiares de soldados extremeños en la zona y a los propios mandos y militares de la base de Bótoa. La firmeza de algunos en que los soldados deben permanecer allí para no dar la sensación al enemigo de que han vencido, contrasta con el deseo rotundo de la vuelta inmediata de los efectivos a tierras españolas. Mientras tanto, hoy está prevista la llegada de 260 miembros de la Brigada Extremadura XI, y otro medio millar regresarán los días 24 y 28 en los dos últimos vuelos con soldados extremeños en Irak.

Jesús Díaz Durán, hermano del militar emeritense que permanece ingresado en el hospital militar Gómez Ulla tras ser intervenido quirúrgicamente de su ojo derecho, cree que la retirada de las tropas de Irak es "un error gravísimo" que "transmite al enemigo el mensaje de que es más fuerte". En declaraciones a EL PERIODICO EXTREMADURA aseguró que, en su opinión, se trata de una decisión "precipitada", ya que no el Gobierno de Zapatero no ha respetado la fecha del 30 de junio prometida tiempo atrás, y sin tener en cuenta que "las tropas realizaban una misión que no han podido hacer, por la situación que se vive en la zona".

Sin embargo, María Torvisco, madre de Marco Antonio Laguna, soldado pacense herido también en Irak, opina todo lo contrario y desea que otro hijo que tiene en Diwaniya y el resto de los militares regrese "cuanto antes" a España.

SIN RETRASOS Esta madre aclara que la decisión le parece correcta siempre que los que ahora están allí "se vengan en la fecha prevista, y no les retrasen porque ahora no vayan a ir más contingentes a la zona". Habla por el caso que vive su hijo, "que fue para cuatro meses y ya los ha cumplido, por lo que deben venirse ya". En este sentido, prevé encontrarse con él sábado.

Esa misma división de opiniones se da entre los mandos y soldados de la base militar de Bótoa. El anuncio de Rodríguez Zapatero fue acogido con sorpresa en el cuartel extremeño. "Somos profesionales y tenemos que acatar las órdenes que vengan desde el Gobierno. Los que siguen allí están preparados para cumplir la misión hasta el final", aseguraron a este periódico fuentes militares del cuartel extremeño, informan Fernando León y José Damián Morcillo.

Para otros efectivos militares, el anuncio puede suscitar mucha incertidumbre tanto en las familias como en el contingente desplegado en Nayaf y Diwaniya.

A este respecto, un miembro del estamento militar de Bótoa indicó que "es preocupante porque aún desconocemos si esto puede afectar al proceso de relevo, o si la medida puede afectar al nivel de seguridad que deben establecer en Irak antes de la marcha definitiva". Además, cree que la decisión "puede perjudicar a la imagen exterior de España y a las posibles relaciones con Estados Unidos".

Algunas de las familias con soldados aún en Irak han mostrado su inquietud y temor a que el regreso pudiera retrasarse. De momento, el Ministerio de Defensa no ha anunciado ninguna cancelación de los vuelos previstos.

Es más, un total de 194 miembros de la Brigada Plus Ultra salieron ayer desde el aeropuerto de Almería hacía territorio iraquí para relevar a soldados de la Brigada Extremadura XI, y son los primeros que viajan tras el acuerdo del Gobierno.