Extremadura recibió el pasado mes de octubre a más de 160.000 visitantes y en lo que va de año se han superado los 1,6 millones (una cifra «histórica», según la Junta), lo que supone un incremento del 4,8% respecto a los datos del mismo periodo del año pasado y por delante del incremento medio a nivel nacional en esos diez meses, que fue del 0,53%. También crecieron las pernoctaciones, que suman 2,8 millones en lo que va de año y suponen un incremento del 2,7% respecto al mismo periodo de 2017, por encima del incremento medio a nivel nacional, del 0,23%.

Los datos son buenos, pero es cierto que la región sigue estando lejos, en términos absolutos, de otras de referencia como Madrid o Andalucía (ambas recibieron un millón y 1,7 millones respectivamente solo en el mes de octubre) y eso supone que aunque se pueda producir un estancamiento, otras regiones siguen absorbiendo de momento la mayor parte del flujo de viajeros. Desde la Junta se insiste en que para seguir creciendo hay que adaptarse a la demanda del mercado y ofertar no solo alojamientos de calidad sino también «experiencias completas» y en el sector afirman que ya se trabaja con ese objetivo desde hace años, pero que es necesario que se implementen herramientas para que puedan internacionalizar sus negocios con las nuevas tecnologías.

«Extremadura es tendencia en España y en Europa y no es casualidad, es la consecuencia del trabajo que se está haciendo y los datos nos avalan», defiende el director general de Turismo, Francisco Martín, que insiste en una idea que ha lanzado en los últimos días: «hay que salir a buscar a los clientes, pero no para venderles camas (o alojamientos) sino para ofrecerles experiencias completas y eso, la paquetización de las experiencias, lo tienen que hacer las empresas. Nosotros (la administración) podemos vender el destino, pero los paquetes los tienen que vender las empresas», afirma.

Para el director general los buenos datos son el resultado de la política concertada que se está llevando a cabo con el plan de turismo 2017-2020 y en el que se han implicado también las diputaciones. Se han invertido más de seis millones en lo que va de legislatura y se han trabajado nuevos mercados, especialmente en Estados Unidos y en Asia, que es donde la Junta considera que está el futuro para un sector que genera 27.000 empleos en la región.

«Pero para apuntalar estas tasas de crecimiento el sector se tiene que reposicionar. Las empresas son responsables de llenar un restaurante, un hotel o una empresa de actividades y le estamos dando herramientas con acciones formativas», reivindica Martín.

En el sector reconocen que queda trabajo por hacer, pero ponen también en valor el esfuerzo que están realizando por buscar la diferencia en un mercado amplio, muy dinámico y en el que compiten frente a cadenas con grandes infraestructuras. «Es cierto que hay que exigirle más al sector en algunos aspectos. Pero no se puede permitir que en muchos pueblos las oficinas de turismo no estén abiertas los fines de semana y tampoco que la hostelería no ofrezca un servicio competente y de calidad como sucede en algunos casos», reconoce Antonio Martínez, gerente de la Confederación de Empresarios de Turismo de Extremadura (Cetex), que ante los buenos datos, matiza: «sí, el turismo crece porcentualmente, pero la cifra de turistas siegue siendo muy baja si comparamos con otras regiones».

un mensaje único/ El gerente de Cetex valora la estrategia global de turismo de la Junta pero echa en falta que se lance «un mensaje claro y único desde la Junta, las diputaciones y los principales ayuntamientos» para atraer a turistas y también más apoyo para que los establecimiento de la región den a conocer su oferta en el exterior: «el hotel rural no se va a ir fuera a buscar a los clientes, ¿cómo lo hace si no tiene ni un empleado?».

Eso mismo es lo que piensa la responsable del colectivo de alojamientos rurales Fextur, Victoria Bazaga. «Si cuando la Junta habla de que hay que ir a buscar al cliente fuera lo que nos está pidiendo que los establecimientos nos impliquemos más en la promoción, tiene razón, pero es que yo no puedo desatender mi negocio para irme a una feria », afirma la empresaria.

Tampoco entiende la insistencia en vender experiencias: «Hace mucho tiempo que el sector dejó de vender camas y no fue por iniciativa de ninguna dirección general de Turismo, ni siquiera del propio sector. Fueron los mercados los que nos fueron marcando el cambio y nos vimos obligados a implicarnos», defiende.

Hace más de 10 años de ese momento. Bazaga recuerda que hubo un momento en el que se pasó de una llamada telefónica para reservar una habitación a recibir una reserva online «en la que además el cliente nos pedía saber qué se podía hacer en el territorio y eso significa, dónde voy a comer, dónde voy a comprar y qué voy a visitar». Entonces comenzaron a buscar vínculos para ofrecer esas experiencias completas. «En ese momento el turismo de paso se convirtió en un turismo de experiencias a la altura de cualquier producto turístico nacional o internacional, con las mismas plataformas de ventas que en el resto del mundo», dice.

El sector turístico extremeño está integrado por las grandes cadenas hoteleras, que están en las principales ciudades de la región y que tienen sus propios departamentos de promoción, y los pequeños establecimientos, que están diseminados por todo el territorio.

escaparate mundial/ «La labor de promoción la tienen que hacer ellos (la Junta). Nosotros no tenemos capacidad económica ni técnica y seguimos necesitando respaldo», reconoce. Por eso considera «esencial» que haya una apuesta decidida por la digitalización de las empresas: «es el futuro, lo que demanda el cliente y lo que nos va a permitir a los pequeños establecimientos estar en los escaparates mundiales. Yo no he ido a las ferias internacionales, pero sí he digitalizado mi negocio y mi negocio está en el extranjero, de hecho mi cliente internacional es el 40% del total», añade Bazaga, que trabaja con Francia, Inglaterra, Países Bajos y Alemania.

El turismo es uno de los sectores más dinámicos que hay y afronta cambios de modelo cada pocos años, pero en Extremadura además tiene aún pendiente abordar un reto, según Concepción Zamora, de la asociación de guías turísticos oficiales (Agtex): «Seguimos llenando los fines de semana, en los puentes y en fechas señaladas. Pero para que el turismo funcione de verdad hay que llenar más días y durante más meses», advierte.