Cien días no es tiempo para mucho ni para que se pueda adivinar cómo transcurrirá la legislatura. Es más una fecha de cortesía que se da a cualquier ejecutivo que empieza, además en el caso de Cáceres hay un cambio en la dirección política en el gobierno municipal y con condiciones muy singulares al depender de dos pactos que implican a tres formaciones políticas. Por eso estos cien días han sido de aterrizaje, de reuniones y de muchos anuncios de que se pedirán informes antes de hacer nada.

Para poder ir conociendo cómo actuará el nuevo gobierno y qué instrumentos tendrá para desarrollar lo que prometió en campaña habrá que esperar al presupuesto del 2008, y no solo al del ayuntamiento, sino también al de la Junta ya que desde el propio ejecutivo municipal se ha dado a entender en las últimas semanas que habrá una apuesta importante por Cáceres, que no debería ser solo en inversión, sino también en transferencias de fondos para los servicios que presta el ayuntamiento a los ciudadanos.

En lo político, estos cien días no han supuesto ninguna novedad en la relación entre los tres partidos que sustentan el gobierno (El PSOE con su pactos con IU y Foro Ciudadano). Es muy pronto para que las fisuras que tiene cualquier acuerdo trasciendan y la imagen que se ha dado en estos tres meses es de unión. En la relación entre las dos formaciones mayoritarias (PSOE y PP), los socialistas han reiterado que la herencia que han dejado los populares --tanto económica como de medios-- es incluso peor de lo que esperaban y que esto condicionará la legislatura, mientras que los populares han considerado que el ejecutivo local actúa todavía como si fuese oposición y no asume su responsabilidad.

En estos cien días se han hecho actuaciones puntuales, entre éstas están los arreglos en el ferial o el dictamen de restringir el aparcamiento en la plaza de las Piñuelas (aunque habrá que esperar a qué acuerdo se llega con el párking de Galarza), y ha habido otras actuaciones de más calado como desbloquear el proyecto de reordenar la Ribera del Marco (aunque la sensación que queda por ahora es que ha estado demasiado tiempo parado y que su financiación sigue sin estar clara), la creación de un consejo económico y social (órgano bien recibido cuyo éxito dependerá de que se garantice su operatividad), y el acuerdo para el realojo de familias del bloque C de la calle Ródano (una medida que aunque sea solo un río en el oceano que es Aldea Moret supone un avance en un expediente iniciado hace más de un año).

En estos cien días también se ha trabajado en la agilización de la recuperación del edificio Embarcadero, que de obra emblemática ha pasado a ser problemática, para que esté antes de final de año y no se corra riesgo de perder parte de la inversión que para esta actuación tiene que aportar Europa, además hay un problema añadido que es que el incumplimiento de plazos para certificar obras puede condicionar que Cáceres reciba nuevos fondos para los programas del periodo 2007-2013.

En lo económico, el gobierno ha insistido en que la situación dejada por el anterior ejecutivo municipal es más complicada de lo que esperaban. Los próximos meses serán importantes porque se ha anunciado que se presentará un plan de saneamiento y la situación real financiera del municipio, un estudio que será externo, además desde el gobierno se ha adelantado que las actuaciones a realizar en la ciudad se programarán en plurianualidades en los presupuestos y el del 2008 ya podría anticipar parte de lo que se hará durante la legislatura (2007-2011).

OTROS ASUNTOS En cuanto al nuevo plan de urbanismo y su aprobación definitiva por la Junta, se sigue a la espera de las modificaciones que puede introducir la administración regional. Esta semana hay en Madrid una reunión importante para el plan (la ubicación de la estación del AVE). En los dos encuentros políticos y técnicos mantenidos en estos cien días se han adelantado por la Junta algunas dudas que tiene respecto al nuevo plan, de lo dicho destacan las observaciones sobre la Montaña y la Sierrilla, que no se tocan, pero que al pasar parte de las dos a titularidad municipal condiciona el desarrollo de la ciudad que se propone en el nuevo plan.

En estos cien primeros días también se ha hablado del ocio nocturno y los conciertos, en lo que no se ve por ahora una solución a corto plazo, y del proyecto de Cáceres 2016, con un acto que tuvo más de simbólico que de práctico y con anuncios de apoyo a planes de inversión para desarrollar este proyecto y que deberán tener reflejo en el presupuesto de la Junta.