DESDE EL CONSEJO GENERAL DE ECONOMISTAS CONSIDERAN NECESARIO ACOMETER DE MANERA INELUDIBLE Y URGENTE LA REFORMA DEL MODELO DE FINANCIACION LOCAL Y, EN ESPECIAL, DE LA TRIBUTACION DE ESTAS ENTIDADES, AUNQUE LA SITUACION ECONOMICA "NO FACILITARA LA TAREA". SUS PROPUESTAS PARA HACERLO SON:

Realizar una delimitación clara de los servicios que debe prestar cada una de las Administraciones, estatal, autonómica y local, para evitar duplicidades y clarificar la financiación que necesita cada nivel territorial.

Al reformar los tributos locales, tener en cuenta que algunas de las figuras existentes son "arcaicas" y se podría reflexionar sobre la conveniencia de potenciar el establecimiento de contribuciones especiales y precios públicos para que soporten los costes en mayor medida quienes más se benefician de ciertos servicios.

Entre los tributos a revisar el Consejo General de Economistas destaca el IAE, que sólo lo soportan algunas sociedades; el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, que grava la plusvalía de las transmisiones, cosa que también hace el IRPF, dejando sin penalizar las transmisiones especulativas de terrenos; y el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, al que se debería dar una cierta filosofía medioambiental. Por último, las principales tasas podrían dotarse de criterios uniformes para su cuantificación.

La revisión de todo lo relativo a tributos locales debería unificarse en todos los municipios, cualquiera que fuera su tamaño.

Aprobar un modelo que contemple la situación de los municipios de menos de 5.000 habitantes (el 85%) planteando la gestión de la prestación de los servicios básicos de manera consorciada para reducir costes.