A los tres meses de su entronización, los Reyes de España protagonizaron ayer su primera visita oficial a Extremadura y lo hicieron para inaugurar la Feria Internacional Ganadera (FIG) de Zafra y la 561 edición de la Tradicional de San Miguel, una cita que implica a un sector, el agroalimentario en su conjunto, que según destacó Felipe VI en su intervención, "ha demostrado ser uno de los grandes motores de la recuperación económica española".

El Rey animó a "seguir trabajando para situar nuestros productos en nuevos mercados", al tiempo que remarcó la necesidad de "dar a conocer a un número cada vez mayor de consumidores la excelente calidad de nuestros alimentos", según dijo. Porque, en su opinión, "podemos sentirnos orgullosos de nuestra cultura alimentaria y gastronómica, que ha ido forjándose durante milenios gracias al saber hacer de muchas generaciones, a su trabajo en el campo, en la industria, en la restauración o en el hogar".

Los reyes fueron recibidos por miles de personas que los esperaban en el recinto ferial desde antes de las diez de la mañana. El acto de inauguración de la feria estaba previsto a las 11.30 horas en el pabellón central, al que los monarcas llegaron veinte minutos después. El público procedía fundamentalmente de la comarca y de localidades de la provincia, que querían ver a don Felipe y doña Letizia de cerca.

En su discurso, el Rey agradeció el afecto con el que fueron recibidos en una cita a la que no acudía por primera vez, aunque sí como monarca. Destacó el valor de la feria de Zafra "que revaloriza el patrimonio económico, natural y cultural extremeño y lo proyecta eficazmente a nivel nacional e internacional con fuerza y con espíritu emprendedor". Y aprovechó el foro que lo escuchaba para remarcar "el aprecio y el reconocimiento" de la Corona hacia "el mundo rural", así como hizo un llamamiento a la sociedad para que exprese su gratitud a quienes viven en él porque "sois reserva de vida, de naturaleza y traición", elogió.

Ensalzó al mismo tiempo los valores de Extremadura, cuyo patrimonio natural y "calidad ambiental extraordinaria" constituyen factores con los que, según Felipe VI, "se pueden generar mayores recursos y puestos de trabajo" e hizo hincapié en que el sector agroindustrial y el desarrollo de productos destinados al mundo rural son "pilares de la economía extremeña" y la de otros territorios del país.

Los reyes fueron recibidos en el pabellón central del recinto ferial por la alcaldesa de Zafra, Gloria Pons, el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, y la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, así como otros miembros del Ejecutivo regional y en el acto de inauguración estuvo presente una nutrida representación de la sociedad extremeña, con el delegado del Gobierno en Extremadura, los presidentes de las dos diputaciones provinciales y alcaldes, entre ellos los de las localidades portuguesas de Estremoz y Barrancos, así como los dos expresidentes de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Guillermo Fernández Vara.

PADRINOS La alcaldesa de Zafra calificó la presencia de los "padrinos" de la inauguración como "un día histórico para la ciudad de Zafra" y se mostró tremendamente agradecida a los Reyes por aceptar la invitación a la inauguración, que había sido remitida a la Casa Real antes de que don Juan Carlos abdicase. Para Pons, la elección de Zafra para la primera visita oficial de los Reyes a Extremadura "dará un impulso a los motores económicos que se dan cita en este punto de encuentro".

También mostró su agradecimiento a todos aquellos que hacen posible la feria ganadera, asociaciones y expositores que permiten abrir "este escaparate único que tiene Extremadura en Zafra" desde el que se muestra "lo mucho y bueno que tiene la tierra extremeña". No quiso la alcaldesa dejar pasar la oportunidad de expresar el optimismo por la etapa que atraviesan los sectores representados en esta cita, que presenta novedades y mejoras, edición tras edición. En esta línea, manifestó que los extremeños, los zafrenses, Zafra y la FIG "miran con mucha ilusión el futuro", como lo demuestra la presencia de mucho más y mejor ganado selecto en las naves del recinto ferial.