Con el semblante demudado, vestido con traje oscuro y corbata negra, el Rey pidió anoche "unidad, firmeza y serenidad" frente al terrorismo, por encima de "las legítimas diferencias de opinión". En una alocución pronunciada en el palacio de la Zarzuela, poco antes de las nueve de la noche, don Juan Carlos no aludió en ningún momento a ETA. De hecho, el mensaje del Monarca se produjo inmediatamente después de que el ministro de Interior, Angel Acebes, apuntara la pista del terrorismo islámico.

Al formular su más absoluta condena por los "repugnantes atentados", el Rey advirtió que los terroristas deberán dar cuenta de sus crímenes "de forma irremisible", y cumplirán en prisión todas las penas que los tribunales impongan.

A las familias de las víctimas, les envió su "más profundo afecto" y el de toda su familia, al expresarle sus deseos de fundirse en un abrazo, "cargado de consuelo y tristeza", con los afectados. "Vuestro Rey sufre con todos vosotros y comparte vuestra indignación", dijo, para demostrar su abatido estado de ánimo.

SOLIDARIDAD Instantes después de la masacre, el Rey fue informado del atentado. Desde su despacho en la palacio de la Zarzuela siguió los acontecimientos y recibió llamadas y mensajes de solidaridad de diversos jefes de Estado. Entre otros, el presidente francés, Jacques Chirac, el rey Mohamed de Marruecos, o la reina Beatriz de Holanda.

Poco antes de las tres de la tarde, la Reina, don Felipe y su prometida, Letizia Ortiz, acudieron al Hospital Gregorio Marañón, donde fueron recibidos por la ministra de Sanidad, Ana Pastor. Allí visitaron a los heridos y consolaron a las familias que, en el pabellón docente, aguardaban, inquietas, noticias de sus seres queridos. Allí, la megafonía desgranaba los nombres de los pacientes recién intervenidos.

Después, la familia real se dirigió al Hospital Doce de Octubre, al Ramón y Cajal y al Clínico. En éste, la Reina entró con lágrimas en los ojos, tras se increpada por un hombre que, al parecer, tenía un hijo ingresado, y que finalmente pidió disculpas, según Europa Press . Por la tarde, las infantas y sus esposos visitaron a los heridos ingresados en otros hospitales de Madrid.