Una vez cubiertos los agujeros, los nuevos ricos se preguntarán:

¿Qué hago con el dinero que me queda? Por una vez podrían ser originales y en vez de pensar en viajes, coches y langostinos, sopesar el altruismo o, aún mejor, la solidaridad. Manos Unidas recuerda que sólo con un euro (166 pesetas) se puede pagar la vacuna de la poliomelitis de 500 niños, y por tres (500 pesetas) es posible alimentar a una familia una semana en países pobres.

Si los nuevos millonarios quieren estirar un poco el brazo, pueden hacerlo. Con 30 euros (5.000 pesetas), tres familias tendrán asistencia médica todo un año, y 150 euros (25.000 pesetas) son suficientes para instalar una bomba y las cañerías para un pozo de agua. Si deciden aportar hasta 500 euros (83.193 pesetas) a Manos Unidas, los nuevos ricos tendrán la satisfacción de que 1.500 niños cuenten con aporte de Vitamina A, que les alejará de la ceguera.

Supongamos que no quieren ir al Tercer Mundo. A la vuelta de la esquina está el Cuarto . Cáritas recuerda que con 276,77 euros (46.000 pesetas) se puede pagar la habitación para un sin techo durante un mes. Si el premio que han obtenido no da para tanto, con 173,69 euros (28.900 pesetas) pagarán el almuerzo diario a domicilio para uno de los muchos ancianos que viven solos.

Compre regalos

Cruz Roja, por su parte, ofrece comprar regalos. Los obsequios llegarán a ancianos necesitados.

El pacifismo también tiene ofertas. En la Fundación para la Paz pueden comprarse camisetas por 12 euros (2.000 pesetas) o El libro de la paz por 10 euros (1.660 pesetas). Y si aún queda dinero, puede destinarse a pagar la cuota de cualquier ONG.

Del coche mejor olvidarse, contamina. En cuanto al viaje, hay que saber que el senderismo es muy saludable. Y de los langostinos, conviene no olvidar que su cultivo causa la destrucción de los bosques costeros tropicales, recuerda Greenpeace.