Con una apuesta decidida por aprovechar los recursos naturales, históricos y culturales de una veintena de municipios cacereños y portugueses, el proyecto del Tajo Internacional pretende transformar el territorio fronterizo por el que discurre el río en un reclamo para los turistas. Durante este año y los próximos 2009 y 2010 esta zona recibirá una importante inyección económica de casi diez millones de euros que se traducirá en actuaciones para promover productos turísticos. Entre las iniciativas más destacadas están la compra de un barco, la creación de centros de interpretación para revivir la cultura de las localidades o la apertura de senderos para visitantes. Un nuevo organismo, denominado Comunidad de Trabajo Tajo Internacional, se encargará de coordinar las acciones para que tengan continuidad en el futuro. Estas son las ocho claves del contenido de esta iniciativa, rubricada el pasado 17 de junio en Cáceres.