La ciudad de Río de Janeiro ha sido elegida hoy sede de los Juegos Olímpicos del 2016 en la votación final de la Asamblea del Comité Olímpico Internacional, a la que ha llegado con Madrid como rival después de la eliminación de Chicago --contra todo pronóstico-- y Tokio.

La candidatura brasileña se ha impuesto en la votación final por 66 votos a 32, han confirmado fuentes del COI.

El presidente del COI, Jacques Rogge, ha anunciado el nombre de Río como ciudad sede de los Juegos de la 31ª Olimpiada a las 18.50 horas (16.50 GMT) en el auditorio del Bella Center de Copenhague, donde ha tenido lugar la 121ª sesión de este organismo.

Los miles de madrileños congregados en la plaza de Oriente se han mostrado decepcionados al conocer la noticia y, con distintos gestos, han expresado un sentimiento común: la decepción por la derrota.

Segunda derrota consecutiva

El descarte de la capital ha llenado la plaza de silencio por unos instantes, de caras de tristeza generalizadas, de lágrimas asomando a muchos ojos, incluidos los de algunos concejales de la Corporación municipal, y de la fría sensación de que el esfuerzo no siempre tiene su recompensa.

Madrid ha sufrido hoy su segunda derrota consecutiva en su afán por ser sede de unos Juegos Olímpicos, en una carrera que la capital comenzó hace 44 años como aspirante a las olimpiadas de 1972 y siguió con la candidatura para el 2012.

Abrazos y semblantes tristes

Los miembros de la delegación de Madrid en la asamblea se han fundido en abrazos con caras tristes, tras conocer la noticia.

Nada más anunciar la elección de Río, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que aguardaban el anuncio dentro de la sala en primera fila, se han fundido en un fuerte abrazo al que han seguido muchos otros.

Entre las caras tristes de todos los presentes, desde la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, al líder del PP, Mariano Rajoy, pasando por los numerosos deportistas que han apoyado la candidatura española, sobresalía la de la joven jugadora de hockey Mónica Figar, de 12 años, a la que su madre, la consejera delegada de la candidatura, Mercedes Coghen, apenas podía consolar.

La delegación madrileña ha recibido enseguida el saludo de parte de la representación de Río de Janeiro, que al otro de la presidencia del acto seguía festejando su triunfo.