La aventura de UPN en solitario tras romper con el PP ha dado sus frutos. El partido de Yolanda Barcina ganó de nuevo sin mayoría absoluta (19 escaños), pero la composición del arco parlamentario le aboca a pactar con el PSN (9 diputados) para sortear a los nacionalistas de Nafarroa Bai (8 parlamentarios) y a la coalición aberzale Bildu, que se convierte en la cuarta fuerza con siete escaños. Al Partido Popular no le funcionó el nuevo experimento y solamente consiguió cuatro escaños.