La Consejería de Sanidad dejará de pagar en torno a 13,5 millones de euros el próximo año en gasto farmacéutico debido a la reducción de los precios de los medicamentos prevista para el 2005 (un 4% más baratos) y el 2006 (el 2%). El gasto en fármacos no dejará de crecer pese al nuevo plan del Gobierno central, pero lo hará en menor medida. Según las previsiones del consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, el incremento el próximo año rondará el 7%, frente al 12% que alcanzaría si no se pusieran en marcha las medidas que contempla el nuevo modelo.

El Servicio Extremeño de Salud (SES) se gastará este año unos 270 millones de euros en medicamentos, y "la idea es que el próximo año hay un seis o siete por ciento de crecimiento, en vez de crecer un 12% si no se tomaran estas medidas", indicó. Teniendo en cuenta, dijo, que cada punto de porcentaje de incremento supone en torno a los 2,7 millones de euros, la reducción en ese incremento rondará los 13,5 millones de euros en la factura sanitaria.

Fernández Vara valoró ayer de forma positiva el plan estratégico del Ministerio de Sanidad, porque incide en la "senda de estabilidad en la contención" del gasto farmacéutico. Sin embargo, señaló que no es "nada triunfalista", porque "si no se siguen tomando medidas, el año que viene estamos otra vez igual, que nadie piense que con esto están todos los problemas resueltos".

En este sentido, en los primeros diez meses de este año, el gasto se ha incrementado el 6,38% respecto al mismo período del 2003, con 219,7 millones de euros frente a los 206,5 del pasado año; y el índice acumulado interanual se ha situado en el 7,53%. Son datos por debajo de la media nacional y muy por debajo de los del pasado año, donde el incremento de la factura sanitaria alcanzó el 12% en este mismo período, por lo que "las cosas este año van bien, o por lo menos, menos mal que hace un año", comentó el consejero.

Estas cifras demuestran, en su opinión, que "se está haciendo un uso más racional de los medicamentos en Extremadura, algo en lo que están contribuyendo de forma muy importante los profesionales de la medicina. Ese es precisamente el principal objetivo del plan estratégico del Ministerio de Sanidad, el de hacer un mejor uso de los fármacos por parte de los usuarios del sistema público de salud, y no tanto para restringir la disponibilidad de los medicamentos, dijo.

VENTAJAS DEL PLAN A su juicio, con el plan "se gana en seguridad, transparencia en la prescripción --mejora el prospecto-- y hay sostenibilidad". No obstante, apuntó que Extremadura planteará algunas alegaciones al plan antes de que el día 15 de diciembre concluya el plazo para ello. Entre las que se encontrarán una mayor apuesta por la prescripción por principios activos por parte de los facultativos, y campañas informativas que fomenten la consulta de los usuarios al médico además de a los farmacéuticos.

Por otro lado, la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria) anunció ayer que estudiará la viabilidad jurídica de las medidas del plan, estima que el impacto de este anuncio ascenderá a 1.000 millones de euros en dos años y que repercutirá sobre todo en la investigación de nuevos fármacos.

A este respecto, Fernández Vara aseguró que el coste de esta labor innovadora no debe recaer en las comunidades autónomas y que es preciso encontrar otras fuentes de financiación para investigar sin aumentar gastos.